Luz verde. Para el senador Miguel Lifschitz, la reforma tributaria tiene su camino allanado en Santa Fe. Tras confirmar el consenso con el radicalismo, confió en un acuerdo con el justicialismo en torno a la suba del impuesto inmobiliario y en consecuencia, la aprobación del proyecto, al menos, en la cámara baja. Consideró que el incremento es necesario para garantizar la inversión pública en el territorio provincial.

En diálogo con Alta Fidelidad (Radio2), el ex intendente de Rosario aseguró: “La reforma tributaria está consensuada con el radicalismo, lo estuvo siempre –advirtió–pero hubo algunas expresiones marcando diferencias menores. Al proyecto, desde que lo elevó el gobernador Bonfatti, dijo que era posible introducirle algunos cambios, y lo estamos discutiendo, también con el justicialismo”, indicó.

“En la próxima semana sale aprobada en el Senado”, confió en torno a la reforma. Es que según sostuvo “en la esencia del proyecto hay consenso pero se cruzan cuestiones políticas y cómo cada uno aprovecha esto en beneficio propio pero, entiendo, que hay una actitud de responsabilidad”, dijo.

Consultado por el periodista Luis Novaresio sobre el impacto de la suba en el bolsillo del ciudadano, respondió: “El pequeño o mediano propietario urbano tendrá un ajuste inmobiliario de propiedad de un 50 por ciento. En algunos casos puede ser del 100 por ciento”, reveló y acotó: “Es de acuerdo al valor del inmueble”.

“Hay que mirar este porcentaje en términos absolutos, es insignificante”, advirtió al defender la iniciativa y justificó: “El ciudadano demanda servicios y obra pública en todos los rubros con una exigencia cada vez mayor”. Finalmente, subrayó: “El Estado debe hacer equilibrio entre lo que recauda y la inversión pública”.

Moyano y el paro que viene

Lifschitz analizó la situación de enfrentamiento entre la CGT y el gobierno nacional y consideró que la medida de fuerza lanzada para el miércoles que viene “es parte de una interna del peronismo que se está jugando en el campo gremial con una justificación legítima”.

“No sólo Moyano sino muchos, piensan que el mínimo debe ser actualizado. El reclamo es legítimo pero no es nuevo, no justifica la virulencia que adquirió este enfrentamiento con el gobierno”, observó.
Para el socialista “no es bueno para la Argentina llevar los conflictos a este nivel de confrontación” aunque advirtió que no cree que se trate de una forma de desestabilización como plantearon desde algunos sectores.