El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) aseguró que la pobreza bajó a 13,9 por ciento y que la indigencia también se redujo, en ese caso a un 4 por ciento.

Según el informe oficial, en la Argentina hay 709 mil hogares debajo de la línea de pobreza, que abarcan a 3.429.000 personas. De ellos, 232 mil hogares son indigentes, es decir 995 mil habitantes.

Comparado con los registros del año pasado, las caídas en los indicadores de precariedad social representan una baja de 3,2 puntos en el caso de la pobreza y de 1,1 en cuando a la indigencia.

Las cifras del Indec quedaron muy lejos de algunos informes privados que duplican esos datos y de incluso la Iglesia Católica que calculó la pobreza en un 40 por ciento.

El informe

Los porcentajes presentados para el total de 31 aglomerados urbanos del país, que representan a poco más de la mitad de la población total de Argentina, durante el 1º semestre de 2009, indicaron que "se encuentran por debajo de la línea de pobreza 709.000 hogares; mientras que de ese conjunto, 232.000 hogares se encuentran, a su vez, bajo la línea de indigencia, esto supone 995.000 personas" que no reúnen los ingresos suficientes para adquirir la canasta básica de alimentos de subsistencia. 

Según el comunicado oficial, "al observar los datos puede verse que la incidencia de la pobreza es mayor para las personas que para los hogares, lo que indica que, en promedio, los hogares pobres tienen más miembros que los no pobres".

La extrapolación de los datos de los 31 aglomerados urbanos al total del país, arroja que la población total afectada por la pobreza supera las 7 millones de personas, mientras que los sumergidos en la indigencia sumarían más de 2 millones. En ambos casos, se trata de cifras que contrastan con las proyecciones privadas, que las ubican en algo más del doble de esos parámetros.

Sin duda, para llegar a esa "evolución", en un escenario de recesión de la actividad productiva y comercial, el Indec tomó como referencia la tasa de inflación que mide el Indec, del orden de 6 por ciento interanual y no la que maneja el conjunto de las provincias y consultoras privadas, que trepa a más de 14 por ciento.