El intendente Miguel Lifschitz ratificó que, a partir de ahora y hasta el 31 de diciembre, se judicializarán todas las protestas sociales que incluyan piquetes. "Recurriremos cuando se entre en un punto sin salida para pedir la apertura de calles y la desocupación de espacios públicos", expresó el mandatario local en declaraciones a Diez Puntos, de Radio 2. Además, el mandatario local advirtió que los dirigentes de las organizaciones más duras siempre tienen una pertenencia política. "Siempre hay trasfondo político en los cortes", resumió.
El clima social se recalienta en la ciudad este diciembre. Mientras se mantiene la protesta de los vecinos de barrio Vía Honda que impide la circulación de vehículos en Alvear y 27 de Febrero y se prevén cortes de calle en otros puntos, desde el municipio advierten que hay formas en el reclamo que no son del todo legítimas y por lo tanto se recurrirá a la Justicia para desarticularlas.
En este sentido, el municipio se posicionó en una misma sintonía con el gobierno provincial que este miércoles decidió plantarse ante el reclamo que realizan los vecinos de Vía Honda. No sólo presentó una denuncia en la Justicia por los daños provocados en el edificio estatal y por impedir el tránsito, sino que afirmó que el reclamo “no es legítimo".
Por su parte, el gobernador Hermes Binner ratificó ayer que su gestión no va a permitir “un grado de inestabilidad no compartido” ni que se “recurra a un hecho de esta naturaleza” por los ataques y destrozos de la sede gubernamental. “Una puerta quemada hay que cambiarla, y quién la paga, el pueblo”, protestó el mandatario.
Consultado acerca de ese reclamo puntual frente a la oficina del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, 27 de Febrero y Alvear, Lifschitz manifestó: "Se nota un abuso de un derecho a la protesta que es legítimo, sobre todo cuando hay necesidades básicas insatisfechas, pero tiene un límite. No se puede usar de manera sostenida y violenta".
El intendente admitió que pese a no conocer a las personas y dirigentes que promueven el corte de calle en esa intersección del parque Independencia siempre hay tintes políticos como telón de fondo. "Siempre hay algún trasfondo político. Los dirigentes de las organizaciones más duras tienen una pertenencia política", expresó.
En tanto, el mandatario sostuvo que "se traspasó el límite y que se trata de un reclamo al gobierno nacional que no depende ni del gobernador de la provincia ni del intendente". Y rescató la postura del municipio que apunta al diálogo: "Siempre intentamos mantener una vía de negociación cuando vienen al municipio con los reclamos. Si fuera que los funcionarios no reciben o no se atienden los problemas, pero no hay un argumento real para forzar esas situaciones".
Por último, manifestó que situaciones como estás no sólo producen perjuicios a los habitantes de la zona sino a la sociedad toda. "Afectan a los vecinos del lugar, al transporte urbano, a las personas que quieren circular, pero también generan un clima de conflictividad que no tiene que ver con una realidad", expresó.
