Las imágenes de un robo violento con toma de rehenes que se reeditaron ayer, 15 años después, con el mismo autor en la clínica Oroño al 700,  pusieron con más fuerza en el centro del debate el régimen de salida transitoria que permitió al delincuente cometer este segundo hecho. El secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia, Leandro Corti, defendió ese mecanismo y aseguró que el índice de presos con ese beneficio que cometen un delito es ínfimo.

Corti aseguró que en Santa Fe existen 339 presos con salidas transitorias, un mecanismo que contempla una ley nacional, sobre un total de 2462 personas que están en la órbita del Servicio Penitenciario (SP) provincial.

De ese número de condenados que goza del beneficio, otorgado por un juez de ejecución penal, sólo entre el 2 y el 4 por ciento configuran un fracaso del mecanismo de “reintegro social paulatino”, como calificó Corti en diálogo con Rosario3.com. Por eso, para el funcionario, más allá del caso de Ricardo Albertengo, el sistema es “sumamente positivo”.

Las salidas transitorias están reguladas por el artículo 17 de la ley nacional 24.660, a la que Santa Fe adhirió en 1994. La misma fija entre otras condiciones que el preso haya cumplido la mitad de la condena, además de no tener otras causas abiertas.

La semilibertad se puede otorgar bajo tres modalidades distintas. Por un lado, con horario determinados en los que el preso es acompañado por personal de seguridad, en segunda instancia se puede delegar ese control en un familiar que se hace responsable y en tecer lugar bajo la “palabra de honor” de la personas condenada.

En el caso de Albertengo, el hombre que protagonizó el intento de robo con toma de rehén ayer, delito que ya había cometido hace 15 años con un muerto como saldo, tenía una condena de 19 años y dos meses, y gozaba del beneficio de salidas transitorias desde el 3 de febrero de 2004.

Ese régimen se flexibilizó aún más el 7 de marzo de 2007, al acceder al régimen de salida laboral o semilibertad. Albertengo decía trabajar en un gimnasio antes de protagonizar el violento hecho en la clínica y ponerle un contenido violento a ese índice de "fracasos" de la modalidad de salidas permitidas.

Las víctimas del robo ocurrido en 1994, cuando el hombre de 41 años mató a un joven en un bar llamado La Granja, ubicado en Sarmiento y 9 de Julio, criticaron el régimen de salida transitoria. También lo hizo quien era el jefe de la Policía de Rosario de ese momento, Mariano Savia, quien aseguró que es necesario “revisar la forma en que se dan este tipo de libertades” (ver video).