En los adultos, el riesgo de perder la visión es más alto que el de desarrollar cáncer de próstata en los hombres y de mama en las mujeres, según un equipo del Reino Unido. Los investigadores de la Fundación de Oftalmología Callahan, del Hospital de Birmingham, concluyeron que las personas de más de 65 años tienen una en tres posibilidades de quedarse ciegos, mientras que el riesgo de contraer un cáncer de próstata es de uno en seis y el de sufrir cáncer de mama se ubica uno en nueve.

Perder la visión es una fuerte amenaza para la calidad de vida de cualquier persona, pero en el caso de los adultos mayores el peligro es aun mayor. Constituye un fuerte impedimento para realizar las tareas diarias y vivir de manera independiente. Además, quienes ya cumplieron muchos años siempre enfrentan un riesgo mayor de sufrir heridas y de desarrollar una depresión.

Los investigadores explicaron que una de las principales causas de ceguera en los mayores de 65 años es la degeneración macular. La mácula es una parte de la retina que hace que las imágenes se vean más nítida y detalladamente. Con la edad, los vasos sanguíneos que la irrigan se deterioran y esta situación la daña.

Al principio no hay síntomas, pero con el tiempo comienza a aparecer la visión borrosa y distorsiones en las imágenes en el centro del campo de visión. A medida que este mal empeora se requiere una mayor cantidad de luz y los problemas para ver se expanden desde centro hacia la periferia.

Los especialistas de la Fundación de Oftalmología Callahan realizaron un estudio donde concluyeron que tomar ciertos complementos nutricionales podría mejorar la agudeza visual en un 16% a 17%, tanto a corto como a largo plazo. Y obtuvieron buenos resultados con dosis de luteina y zeaxantina, así como con carotenoides y diversos tipos de vitaminas y minerales.

Fuente: Neomundo