La concejala radical Adriana Torner presentó en el Concejo de la ciudad entrerriana de Paraná un proyecto de ordenanza para impedir que los maniquíes queden desnudos en las vidrieras. Argumentó que su exposición perturba a grandes y chicos y recomendó cubrirlos. La iniciativa encendió una intensa polémica al punto que debió retirar la propuesta.
Las vidrieras de los comercios de ropa, muchas veces dejan “como Dios los trajo al mundo” a los maniquíes por distracción, pereza y otras tantas, por cuestiones de diseño o estrategia. Para la edila, esta situación suele “perturbar” a los transeúntes o a los mismos compradores. Tal es así que decidió impulsar una medida por la cual se retiren de los escaparates aquellos muñecos que queden “desnudos”.
En diálogo con el programa A Diario (Radio2), Torner explicó: “No busco la prohibición, sólo pido que los maniquíes no queden desnudos, que se los cambie o se los corra a un costado. Si quedan en la vidriera, que se los cubra”, señaló.
“A efectos de evitar que queden expuestos en los escaparates a la vía pública, sin ropas o atavíos pertinentes que exhiban la desnudez del cuerpo humano y puedan perturban a los transeúntes(...)” reza el proyecto. Consultada sobre el término “perturbación”, la edila puso reparos: “Puede que no haya sido la palabra correcta pero creo que una vidriera no es el lugar adecuado para exhibir el cuerpo humano”, insistió, dejando en el mismo plano a un muñeco y al cuerpo de una persona.
La propuesta causó gran revuelo en el Concejo de Paraná. Tal es así que Torner decidió dar marcha atrás: “No les gustó a mi pares y por eso lo retiré. Lo voy a volver a presentar con otros térmicos”, confió. “No entienden el mensaje”, se defendió y aseguró: “No es contra los comerciantes, no se les pide nada que les cueste dinero, sólo que guarden los maniquíes desnudos. Pueden contar con los probadores”, observó.
“No me gusta que el cuerpo se exhiba y menos en una vidriera”, insistió. Según manifestó, ella misma comprobó que en otros países no los dejan sin ropas o bien, los tapan, aunque admitió que no elaboró ningún tipo de investigación o registro al respecto ni tampoco ahondó en las supuestas consecuencias que podría tener en las personas toparse con un muñeco sin ninguna prenda encima.
Las vidrieras de los comercios de ropa, muchas veces dejan “como Dios los trajo al mundo” a los maniquíes por distracción, pereza y otras tantas, por cuestiones de diseño o estrategia. Para la edila, esta situación suele “perturbar” a los transeúntes o a los mismos compradores. Tal es así que decidió impulsar una medida por la cual se retiren de los escaparates aquellos muñecos que queden “desnudos”.
En diálogo con el programa A Diario (Radio2), Torner explicó: “No busco la prohibición, sólo pido que los maniquíes no queden desnudos, que se los cambie o se los corra a un costado. Si quedan en la vidriera, que se los cubra”, señaló.
“A efectos de evitar que queden expuestos en los escaparates a la vía pública, sin ropas o atavíos pertinentes que exhiban la desnudez del cuerpo humano y puedan perturban a los transeúntes(...)” reza el proyecto. Consultada sobre el término “perturbación”, la edila puso reparos: “Puede que no haya sido la palabra correcta pero creo que una vidriera no es el lugar adecuado para exhibir el cuerpo humano”, insistió, dejando en el mismo plano a un muñeco y al cuerpo de una persona.
La propuesta causó gran revuelo en el Concejo de Paraná. Tal es así que Torner decidió dar marcha atrás: “No les gustó a mi pares y por eso lo retiré. Lo voy a volver a presentar con otros térmicos”, confió. “No entienden el mensaje”, se defendió y aseguró: “No es contra los comerciantes, no se les pide nada que les cueste dinero, sólo que guarden los maniquíes desnudos. Pueden contar con los probadores”, observó.
“No me gusta que el cuerpo se exhiba y menos en una vidriera”, insistió. Según manifestó, ella misma comprobó que en otros países no los dejan sin ropas o bien, los tapan, aunque admitió que no elaboró ningún tipo de investigación o registro al respecto ni tampoco ahondó en las supuestas consecuencias que podría tener en las personas toparse con un muñeco sin ninguna prenda encima.
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Adriana Torner (Radio 2)
