Paris Hilton, heredera de la cadena hotelera que lleva su apellido, además de actriz, cantante y rostro popular de la prensa del corazón, fue acusada hoy de conducir bajo los efectos del alcohol.

La acusación presentada en Los Angeles se produjo después de su detención el pasado día 7, cuando sus niveles de alcohol en la sangre superaban el 0,08 por ciento permitido en California.

Hilton, de 25 años, aseguró tras su apresamiento que su supuesta ebriedad se debía a un "margarita" que había tomado con el estómago vacío.

De hecho, la joven aseguró que iba camino a una hamburguesería para comer algo cuando la policía la detuvo.

De ser declarada culpable, la protagonista del programa de televisión "The Simple Life" podría ser condenada a una pena máxima de seis meses de cárcel y una multa de 1.000 dólares.

Sin embargo, quienes carecen de antecedentes -como es el caso de Hilton- suelen ser condenados a libertad condicional y obligados a tomar un cursillo de asesoramiento sobre los efectos del alcohol.

La ahora también cantante tras su primer álbum "Stars Are Blind" declaró en una entrevista de radio que la policía quiso "sentar el ejemplo" con su detención dada su popularidad.