No, la estrategia oficial contra el paro agropecuario –retraer la demanda por parte de los compradores el viernes para que fuera normal hoy en el Mercado de Liniers– no dio el resultado esperado: el precio del ganado en Liniers subió un 8 por ciento.

El viernes el gobierno presionó fuerte a los frigoríficos para que no presentaran ofertas y consiguió que quedara un remanente de diez mil cabezas para la apertura de hoy, cuando los ingresos no llegaron ni a 200 por el paro del sector. Pero igual hoy la oferta fue tan fuerte que se hizo imposible sostener el precio y hubo una suba del 8 por ciento.

Antes de que esto suciediera, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) ya había analizado que el paro agropecuario es un éxito. Los dirigentes dicen que el nivel de convocatoria es altísimo y cuestionaron la maniobra del gobierno que, mediante presiones a los frigoríficos, logró el viernes que quedara un remanente de diez mil cabezas de ganado en Liniers. 

Néstor Roulet, vicepresidente de CRA, dijo a Radio 2 que los productores demostraron que hay un fuerte enojo hacia la política oficial para el campo.

"Necesitamos urgentemente una política de gobierno que tenga en cuenta al sector agropecuario. Estamos defendiendo un sistema de vida. Si el productor no tiene rentabilidad, se va del campo", agregó.

Por su parte, la diputada justicialista rebelde María del Carmen Alarcón, ex presidenta de la comisión de Agricultura de la Cámara Baja, dijo en declaraciones a una radio porteña que en las provincias "hay bronca con el gobierno por no escuchar, cerrarse y no tener reglas claras". Además, cuestionó el “apriete” del gobierno a los frigoríficos para que no compraran hacienda el viernes y apuntó su sospechas contra el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.