Los trabajadores de la planta de Acíndar ubicada en Villa Constitución mantienen desde el pasado martes un paro de actividades en respuesta al despido de seis empleados: cuatro contratados a los que no les renovaron el vínculo con la empresa y dos efectivos con dos años de antigüedad, a los que les impidieron el ingreso. En todos los casos –según el gremio– sin causa expresa.

“El miércoles hicimos una asamblea y evaluamos que no se puede seguir trabajando normalmente en un área donde se desafectaron tantos empleados, ya que al trabajar con materiales peligrosos, como el acero líquido, esto acarrea un riesgo para los obreros”, explicó en diálogo con el programa La Primera de la Tarde (Radio 2), Silvio Acosta, miembro de la comisión interna de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).

El dirigente señaló, además, que la medida adoptada por la empresa se enmarca en la caída de la producción y el ingreso de acero de procedencia china al país.