Para el senador Aníbal Fernández parte de las personas que el jueves pasado protagonizaron el cacerolazo contra el gobierno nacional, volverían a votar a Cristina Kirchner si estuvieras las urnas abiertas. También consideró que la protesta estuvo movilizada por el odio y aseguró que muchos de los manifestantes “están ofuscadísimos porque son objeto de juicos por lesa humanidad".

De acuerdo a lo publicado por el diario La Nación, Fernández acusó a los participantes de pertenecer a un "sector que ha perdido privilegios" y agregó que "el nivel de odio de esa manifestación no fue saludable".

"No había una consigna en esta marcha. El Grupo Clarín, motorizador y gestor de este movimiento, no sacó un solo testimonio de una sola persona porque sabía que la mayoría hacían ese tipo de gestos", acusó el senador en relación a las consignas levantadas durante la marcha.

"No movieron más de 20 mil personas en la Ciudad de Buenos Aires. Si tomamos la foto se arriba se los cuenta uno por uno", expresó. Asimismo, sostuvo que los cacerolazos son protagonizados por "gente que está ofuscadísima porque son objeto de juicos por lesa humanidad", agregó.

"Ninguno de los que ha ido a la marcha puede decir que no le ha mejorado la vida este gobierno" sostuvo y agregó: "Una parte de la gente que se movilizó la volvería a votar a Cristina".

En el diálogo que mantuvo Radio 10, el senador se refirió a la posibilidad de reformar la constitución para facilitar un tercer mandato de Cristina Kirchner. En este sentido, Fernández reconoció que "No hay ni proyecto ni los votos para la reforma de la Constitución".