Virginia Giacosa

Luego de la denuncia de las integrantes del Frente Diversidad del Movimiento Evita Rosario sobre la discriminación sufrida por una chica trans en un boliche de la ciudad, el municipio anunció que tomará medidas para que se cumpla la ordenanza Nº 6321 que "garantiza el derecho de ser diferente". En contacto con Rosario3.com, Gregorio Ramirez, a cargo de la Dirección de Inspección municipal, sostuvo que "se profundizarán los controles a los boliches para que cumplan con la normativa vigente". 

En un encuentro realizado la semana pasada (que reunió al titular de la Guardia Urbana Municipal, Gustavo Franco; al subsecretario de Seguridad Ciudana, Luis Baitta; a la titular del área de Diversidad Sexual, Noelia Casatti; y a los referentes de Vox y del Frente de Diversidad Sexual del Movimiento Evita) los principales empresarios de la noche se comprometieron ante el municipio a "capacitar junto a las organizaciones de gays, lesbianas y trans a los empleados de los boliches y a tomar medidas con aquellos trabajadores que no cumplan con la norma".

Hace algunos días se conoció la denuncia de Celeste Castro, una chica trans que el domingo primero de julio intentó ingresar con un grupo de amigas también trans al boliche Costello, en Pichincha, y según expresó "los patovicas del local bailable no le permitieron la entrada".

"Le pedí explicaciones al personal de seguridad del boliche; no sólo no respondieron adecuadamente al reclamo, sino que dijeron que era una decisión de la empresa", contó la chica. Incluso, una de las amigas señaló que uno de los empleados de vigilancia le pidió el documento de identidad y cuando ella lo mostró le achacaron que "esa foto y ese nombre no correspondían con su imagen".

A partir de eso, Celeste se acercó al personal de la Guardia Urbana Municipal (GUM) que estaba en la zona para denunciar el hecho y exigir que le tomen la denuncia por discriminación, labrando un acta en el mismo lugar contra el boliche. Pero, según el relato de la chica, "los agentes municipales se negaron a hacerlo".

El caso llegó al área de Diversidad de la Municipalidad y a la oficina de Derechos Humanos de la provincia de Santa Fe. También se inició una denuncia administrativa que sigue su curso en los Tribunales de Faltas de la ciudad. "Lo que pedimos es que se cumpla con la ordenanza vigente, en este y en todos los bares de la ciudad, y que en este caso particular, en donde fue brutalmente discriminada una compañera trans, el boliche Costello reciba las sanciones correspondientes tal cual dice la normativa vigente", expresó a Rosario3.com Michelle Mendoza, referente del Frente Diversidad del Movimiento Evita Rosario.

La ordenanza Nº 6321 dice que se “reconoce y garantiza el derecho a ser diferente, no admitiéndose discriminaciones que tiendan a la segregación, exclusión, restricción o menoscabo por razones o con pretexto de raza, etnia, género, orientación sexual, identidad de género, edad, religión, ideología, opinión, nacionalidad, caracteres físicos, condición psicofísica, social, económica o cualquier circunstancia que implique distinción”.

Sin embargo, desde Inspección aseguraron que no podían tomar una medida tan drástica como la clausura solicitada por las militantes. "Lo que aconsejamos es que iniciaran el trámite ante un juez de faltas para que él como fiscal determine, de acuerdo a los elementos recogidos y a la denuncia, la sanción correspondiente. Y eso ya se está tramitando", explicó Ramirez.

En este sentido, lo que el municipio ofreció fue un espacio institucional para discutir el tema. Este martes convocó a las partes comprometidas en la problemática a un encuentro que promete repetirse en poco tiempo.  "Convocamos a las autoridades de los principales establecimientos nocturnos, entre ellos, Lotus, Costello, Stanley, y a organizaciones de gays, lesbianas y trans para dejar establecido un canal directo de diálogo", dijo.

La idea es que esta reunión sea parte de una serie de encuentros que buscarán afianzar estrategias y dispositivos comunes para abordar las cuestiones vinculadas a la diversidad sexual y de género. "Quedó claro que se debe respetar la ordenanza vigente, que la GUM tiene competencia directa en ese área para bregar por el cumplimiento y para intervenir ante una denuncia de discriminación", sostuvo Ramírez.

En cuanto al compromiso de los empresarios, aseguró que "pese a que muchas veces esos hechos responden más a la subjetividad de los empleados que a la política de un boliche" los propietarios de los locales garantizaron "una capacitación de los trabajadores en estos temas y una sanción directa a los que no cumplan".

"Si las personas proceden de una manera que no es la corresponde, diractamente serán removidas", concluyó.