“No conozco a los barras bravas”, afirmó Daniel Passarella, quien en su primera etapa como técnico de River, en un invierno en Mar Chiquita, durante una pretemporada, se enfrentó con los líderes del grupo de violentos a las trompadas.

“Yo voy al club y siempre hay miles de personas haciendo distintas actividades. No soy de discriminar por las caras y no puedo decir este es barra y este no", agregó, y luego completó: "Acá hay que decir la verdad, porque sucede en todos los clubes. Lamentablemente esta vez nos tocó a nosotros y no se pude culpar a nadie”.

Pasarella y varios jugadores de River se tendrán que presentar a declarar el próximo lunes, pero el entrenador del Millonario sentenció: “Es probable que eso suceda, pero no creo que lo que yo diga sirva de nada”.

En un momento el Kaiser le envió incluso un mensaje al presidente de River, José María Aguilar, porque sostuvo que los directivos de la entidad de Núñez se tendrán que hacer cargo del la rotura de los automóviles."No corresponde que yo asuma responsabilidades, el que tiene que hablar es Aguilar. Yo sólo espero que River se haga cargo de los daños", apuntó.

Passarella se enfrentó en varias oportunidades con los barras de River, al punto que en más de una oportunidad llegó a pelearse a golpes de puño. "No tengo miedo a los barras ni a los violentos. Esto está claramente demostrado”, remarcó Passarella, quien a los problemas que tiene con su equipo ahora le tiene que sumar el de las agresiones de los barras bravas.

Fuente: Télam