La diputada radical Mónica Peralta presentó un proyecto por el cual se le solicita al gobierno provincial un informe sobre la problemática de los enfermos de HIV del sur santafesino y sobre cómo se administran y distribuyen los fondos destinados a la prevención primaria.

En contacto con el móvil de Radio 2, Peralta señaló que el pedido de informe apunta a "saber cómo se realiza la distribución de medicamentos desde el Ministerio de Salud a los distintos hospitales". "Si la entrega del formato Laividuna-Zidovudina se entrega en tiempo y forma, si se entregan las drogas originales o copias genéricas, si existen tratamiento gratuitos para enfermos de HIV que además padecen Hepatitis C", señaló Peralta.

La decisión de la legisladora santafesina surgió a partir del reclamo de varios pacientes de haber recibido los medicamentos con demoras de hasta 30 días y en algunos casos cuando ya se encontraban vencidos. 

El proyecto

La iniciativa de Mónica Peralta apunta a que el Ejecutivo provincial informe a través del Ministerio de Salud santafesino la modalidad de atención y la forma de entrega de los medicamentos para el tratamiento de los pacientes de HIV. Entre los fundamentos el proyecto señala que "la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (HIV) se caracteriza por la progresiva destrucción de los linfocitos y de su función, la incapacidad de los mecanismos de regeneración celular compensatorios y la activación aberrante del sistema inmunológico. El conjunto de estos fenómenos lleva, en última instancia, al desarrollo de una inmunodeficiencia celular grave que se traduce en el desarrollo de procesos oportunistas y muerte".

Y añade: "Existen potenciales beneficios en iniciar tratamiento temprano en pacientes asintomáticos como lo son el Control de la replicación viral y reducción de la carga viral, la prevención de la inmunodeficiencia progresiva, reducción de la progresión a SIDA y aumento de la sobrevida, un menor riesgo de seleccionar cepas resistentes con una completa supresión viral, también menor riesgo de toxicidad, al no tener que utilizar los medicamentos antirretrovirales junto a los que se requerirían para el tratamiento de enfermedades oportunistas".

Por último se agrega que "el contrario de no efectuar el diagnostico, existen a su vez los riesgos de demorar el inicio del tratamiento como lo son los posibles peligros de una depleción irreversible del sistema inmune, el riesgo de una mayor dificultad en lograr la supresión viral, el aumento de transmisión del VIH, entre otros".

Esto último se debe a la salida de funcionamiento de un citometro de flujo del hospital Centenario y la falta de una herramienta de este tipo en el resto de los efectores de la ciudad de Rosario. "Es indispensable, dado que las muestras de sangre extraída a los pacientes son enviadas a la ciudad de Santa Fe con el consabido riesgo de que se rompa ante la sobrecarga del cítometro de la capital provincial", concluyó en el texto la legisladora.