La pericia realizada por Gendarmería nacional habría determinado que el fiscal Alberto Nisman fue asesinado de un disparo en la cabeza y que hubo profesionales que limpiaron la escena del hecho, según señalan trascendidos cuando aún no se conoce el informe oficial.

Según el sitio Infobae, los expertos de esa fuerza federal confeccionaron una réplica exacta del baño de Le Parc donde apareció muerto Nisman y allí llevaron a cabo las pruebas.

Gendarmería fue designada por la Justicia para determinar si el fiscal se suicidó o fue asesinado y hubo 34 peritos que representaron a las distintas partes.

Desde la fuerza emitieron este jueves al mediodía un comunicado donde aclaran que aún no produjeron "ningún informe final conclusivo". Según fuentes judiciales que cita la agencia Télam, el reporte –elaborado por una la junta interdisciplinaria compuesta por 23 especialistas y peritos de parte– será entregado después del 20 de septiembre.

El trascendido periodístico sostiene que el estudio concluye que el fiscal fue asesinado de un tiro en la cabeza, que se intentó ocultar modificando el escenario del crimen, para simular un presunto suicidio gatillado por una eventual crisis anímica.

Seis claves que indicarían un homicidio

1. Se hicieron tres pericias (en La Plata y Salta) que comprobaron que el arma usada para matarlo deja residuos de disparo, mientras que no encontraron ningún resto de pólvora en Nisman cuando revisaron su cadáver.

2. El arma fue encontrada en la puerta del baño al lado del cuerpo, lo que demuestra que le dispararon y tiraron la pistola junto al cadáver.

3. El disparo fue hecho detrás de la oreja y en forma perpendicular, y no se apoyó el caño. Ese no es un procedimiento habitual en un suicida. No hay forma física de hacerlo.

4. Nisman tenía un golpe en la pierna izquierda y otro en la cabeza. Son golpes profesionales para reducir a una víctima, que no encuadran en una hipótesis de suicidio.

5. Se encontraron restos de Ketamina, una sustancia usada para apaciguar a una probable víctima. No se hallaron rastros de esta sustancia en la vivienda que utilizaba el fiscal federal.

6. Nisman recibía en su departamento a la madre, a las dos hijas, a sus dos secretarios, a la señora del personal doméstico, a sus custodios, a sus amigos y a Lagomarsino. Tras conocerse su muerte, se hizo una pericia para recoger huellas, y solo se encontraron dos muestras que pertenecían al fiscal asesinado. Y nada más. Es decir: los asesinos de Nisman limpiaron todas las huellas.

El cadáver del fiscal de la unidad especial que investiga el atentado a la Amia (UFI) fue hallado en el baño de su departamento con un balazo en la cabeza en la noche del 18 de enero de 2015, cuatro días después de haber denunciado a la entonces presidenta Cristina Fernández por encubrimiento a Irán en el ataque a la mutua judía.