El porteño Tribunal Oral Federal 5 condenó este viernes a prisión perpetua al general Jorge Olivera Róvere, subjefe del I Cuerpo de Ejercito y jefe de las fuerzas represivas del ejército en la Capital durante la dictadura, e impuso igual condena al coronel Bernardo Menéndez, jefe de un área de seguridad en ese periodo.

En cambio, absolvió a otros tres militares: el general Teófilo Saa y los coroneles de Humberto Lobaiza y Felipe Alespeiti, quienes comandaron el regimiento de Patricios, donde se registró la mayor cantidad de denuncias de secuestros y desapariciones.

Por otra parte, el tribunal postergó definir la forma y lugar de cumplimiento de la pena de los dos condenados hasta que el fallo quede firme, lo que equivale que tanto Olivera Róvere como Menendez -y naturalmente los tres absueltos- siguen en libertad ya que llegaron al juicio excarcelados.

El fallo, leído por el juez Daniel Gordo, provocó gritos de indignación entre familiares de víctimas del terrorismo de Estado que ocupó un sector de la sala de audiencias de los tribunales federales de Retiro y, alternativamente sonrisas de festejo entre los familiares de los acusados.

Agentes de la policía separaron con sus cuerpos los dos sectores para evitar contacto entre los grupos, de donde partieron gritos de "cómplices y asesinos" hacia los propios jueces, una protesta bulliciosa que pronto se extendió a unos 500 manifestantes reunidos en la puerta a la espera de la condena.

Los represores

Olivera Róvere, un anciano de 83 años que fue mano derecha del extinto Carlos Suárez Mason y nunca estuvo preso, fue encontrado culpable de 116 privaciones ilegitimas de libertad y cuatro asesinatos con alevosía, pero aun así se marchó a su casa.

Menéndez, quien comandó el Grupo de Artillería de Defensa Antiaérea (GADA 1010) de Ciudadela, fue condenado por 41 secuestros.

En total, a los cinco jefes del ejército en Capital se les imputaron 141 secuestros, 4 homicidios y decenas de casos de tormentos, que integran la montaña de crímenes de lesa humanidad de la megacausa del I Cuerpo de Ejército.

Fuente: Télam