El ataque de dos rottweiler a una adolescente en la zona oeste de Rosario y la agresión hace dos semanas de un bulldog a una niña de un año en el predio de la Feria Artesanal de bulevar Oroño y avenida Rivadavia, desnudó la irregularidad que existe en la ciudad en torno a la tenencia y control de ciertos animales domésticos.
Aunque desde 2002 hay en vigencia una ordenanza que debería regula la tenencia, el control y el registro de mascotas, la implementación de la norma brilla por su ausencia.
Se trata de la ordenanza 7.445, que pertenece al edil Jorge Boasso, y que regula a las especies domésticas. "Aún no se crearon en el ámbito del Imusa, el Registro de Animales Domésticos que establece el artículo 8, ni el Registro Unico de Mascotas que reza el artículo 10, ni el Registro Específico de cuidadores, entrenadores o paseadores de perros que fija el punto 13", criticó el concejal Boasso.
La ordenanza fue sancionada en el 2002 pero hasta el momento sigue sin cumplirse. En este sentido, el edil manifestó que elevará un pedido de informe al Ejecutivo municipal para saber porqué no se pone en práctica. "Cuando estos registros se implementen no van a ocasionar ninguna erogación para los propietarios de mascotas, ya que asi lo establece expresamente la norma", advirtió Boasso.
Registro de perros
La idea de que haya un registro de mascotas, especialmente de perros, no es nueva. En varios países europeos, como Dinamarca y Holanda, actulamente están prohibidas algunas razas, en tanto que, en la mayoría, su tenencia está regulada a través de registros o licencias. Para esto también consideran el carácter y el tamaño del tórax, la cabeza y las patas del animal.
En tanto, un ejemplo cercano es el de Córdoba, donde el año pasado se estableció que los perros de razas potencialmente peligrosas deben estar registrados, llevar un chip debajo de la piel y salir a la calle con cadena, bozal y un seguro contra terceros, salvo que sus dueños están de acuerdo con pagar multas de hasta mil pesos.
En la ciudad de Rosario, la iniciativa de Jorge Boasso, que apunta a prevenir ataques por parte de las mascotas, establece que "hay un registro en el cual queden inscriptos, en forma gratuita, losperros que circulen o no por la vía pública".
"Todo propietario que registre su animal tendrá una tarjeta sanitaria en la que se especificará como datos mínimos, la identificación y domicilio del propietario del animal. La reseña del animal con indicación de edad, sexo, raza y color. Datos de vacunación en la cual se dará prioridad la vacunación antirrábica con indicación de la fecha de vacunación y la de su expiración, tipo y lote de la vacuna", según establece la ordenanza.