A tres años de la desintegración del Columbia, el trasbordador Discovery fue lanzado hoy para cumplir una misión clave para las ambiciones espaciales de los Estados Unidos. Los dos cohetes propulsores de la nave se separaron como estaba previsto del módulo orbital dos minutos después del lanzamiento desde el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral (Florida, sudeste), y el transbordador luego se deshizo de su gran tanque de combustible externo. La misión STS-121 de la flota de transbordadores espaciales, protagonizada por el Discovery, se prolongará casi 12 días y tiene como fin verificar las mejoras realizadas a la nave -luego de la catástrofe de 2003- y llevar equipamientos a la estación espacial internacional. Los siete astronautas del Discovery llegaron horas antes a la plataforma de lanzamiento del transbordador espacial para prepararse para el despegue. Los intentos del sábado y el domingo habían sido cancelados debido al mal tiempo. Al llegar, las dos mujeres y cinco hombres que componen la tripulación mostraron pequeñas banderas estadounidenses, sonriendo a los funcionarios de la NASA que los alentaban. Los astronautas llegaron unas tres horas y veinte minutos antes de la hora del lanzamiento. El descubrimiento ayer de una pequeña fisura en la espuma aislante del tanque externo de la nave también amenazó con una nueva postergación, pero la agencia espacial evaluó que la fisura no era un riesgo para el transbordador.