Las plantas fraccionadoras de gas licuado de petróleo (GLP) amanecieron con sus ingresos bloqueados. Se trata de una medida de fuerza iniciada este lunes por los trabajadores petroleros en reclamo de un aumento salarial. Según advirtieron, impedirán el ingreso y egreso de camiones con gas hasta que el sector empresarial decida sentarse en una mesa de diálogo. Peligra la provición de gas licuado.

Desde el sindicato local del Petróleo y Gas Privado local, Rubén Pérez, su secretario general, informó por Radio 2 que comenzó un paro en el fraccionamiento y distribución de gas a granel en todo el país. Instalado en la puerta de la planta de YPF de San Martín, el dirigente precisó: “Cortamos todos los accesos a las plantas de fraccionamiento de gas pero no las rutas. No nos creemos los dueños del país para molestar a la ciudadanía”.

“Queremos un aumento salarial del 25 por ciento”, sostuvo y observó: “En Refinería, los trabajadores cobran unos 5 mil pesos mensuales, en Yacimientos, unos 8 mil y en Gas estamos en 2.400 pesos lo que es inaudito, no lo podemos permitir”.

Para Pérez, la situación de conflicto “no es responsabilidad del gobierno que financia la garrafa y permite que de 35 pesos que cuesta, la gente pueda comprarla a 17 pesos. Pero -advirtió-los empresarios no quieren resignar nada, reciben subsidios y quieren más. Ya renovaron las flotas de camiones, compraron otras empresas y estancias y, sin embargo, no quieren darnos el aumento”.

La medida de fuerza es por tiempo indeterminado y, en esete sentido, peligra la provisión de gas licuado, tal lo expresó el sindicalista: “Lamentablemente la gente no va a tener más garrafas de gas” y finalizó: “No nos queda otra alternativa ante la falta de diálogo”.