Este martes comenzó el segundo día de audiencias del juicio oral y público contra Diego “Panadero” Ochoa por el crimen de Roberto “Pimpi” Caminos y desde la Fiscalía se mostraron confiados en poder probar el rol del ex líder de la barra leprosa como instigador del crimen de su antecesor en el paravalancha. Tras las críticas de parte de la defensa por los testigos que eligió, el fiscal Luis Schiappa Pietra, aseguró que son personas que el mismo Ochoa eligió como “laderos” y que en tal sentido sus declaraciones son de mucho valor.

“La credibilidad de un testigo hay que medirla en el contexto”, apunó el fiscal en contacto con los periodistas Juan Junco y Hernán Funes del programa A Diario (Radio 2). En tal sentido Schiappa Pietra aseguró que hay “evidencia” que ubica a estas personas muy cerca de Ochoa dentro de la barra y que incluso fue el propio Panadero quien las sumó.

Entre ellas mencionó a Sergio “Quemado” Rodríguez, condenado por el triple crimen de Villa Moreno y a quien el abogado defensor de Ochoa, Ignacio Carbone, había desacreditado como testigo por ser un “enemigo” manifiesto de su cliente. El fiscal reconoció esa enemistad pero la situó en el marco del asesinato del hijo del Quemado, “Quemadito”, ocurrida con posterioridad a la muerte de Caminos.

Sobre la realización tan tardía de este juicio –Ochoa había sido testigo en el proceso que condeno a los autores materiales–, Schiappa Pietra explicó que en su momento había “dudas” sobre la participación del Panadero pero que a partir del crimen del Quemadito, la investigación cobró impulso.

“Tiene más sentido (que Ochoa haya sido el instigador del asesinato de Caminos) porque era él el que necesitaba afianzarse en la barra”, observó. Además, señaló que a partir de 2013 se registraron varios episodios de violencia vinculados a la barra, a partir de los cuales se recabaron testimonios que dan cuenta de su funcionamiento.

“Muchas de las personas que habían sido del riñón de Ochoa sufrieron atentados y dejaron los códigos de cancha”, llamó la atención.