Las organizaciones sociales con presencia en el barrio Ludueña nucleadas en la Multisectorial reclamaron ante la Intendencia y ante el Concejo un repudio al despido de María Suárez, la mano derecha del padre Edgardo Montaldo durante casi 30 años de labor social.

El propio Montaldo junto a Mari Suárez y referentes de las agrupaciones fueron recibidos el martes por los funcionarios municipales (el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado y el secretario general Jorge Elder) y este miércoles se reunieron con los ediles de la comisión de Derechos Humanos. En ambos casos, expresaron su reconocimiento al trabajo que ha sido llevado adelante durante décadas en Ludueña y se comprometieron a realizar gestiones que aporten a la reincorporación de la trabajadora.

Entre otra cosas, pedirán explicaciones del despido -que Rosario3.com dio a conocer la semana pasada- al titular de la Congregación Salesiana con sede en Córdoba, el padre Manolo (Manuel Cayo).

Ante la consulta que este medio realizó al vocero local de la Congregación Salesiana, Oscar Poos, éste se limitó a enviar un comunicado en donde, en realidad, se explica muy poco. El texto tiene fecha del pasado 12 de setiembre y señala: “A los fines de dar respuesta a su consulta, queremos informarles que la señora María del Carmen Suárez, este lunes 10 de setiembre ha sido despedida sin invocación de causa”.

“A la misma -continúa- le serán abonadas en el término de ley la liquidación final e indemnización por despido. Asimismo, se le hará entrega de las certificaciones de servicios y remuneraciones conforme lo previsto en la normativa vigente”.

Pese a que las autoridades salesianas afirman que tomaron la decisión “sin invocación de causa”, en el primer telegrama que enviaron a Suárez en el momento del despido, se excusaron en un supuesto exceso de la licencia paga, cuando Mari fue operada y tenía ese beneficio otorgado por Salud Laboral.

María del Carmen Suárez es una pedagoga social y realiza labores hace más de 28 años en ese barrio de zona noroeste, donde desempeñó su militancia Claudio Pocho Lepratti, asesinado en diciembre de 2001. Forma parte del grupo Desde el Pie y coordina tareas de articulación con centros de salud, abordaje de temas sensibles como violencia de género, abusos sexuales y educación sexual.

Sus cargos formales fueron celadora del comedor de la escuela primaria 1027 Luis Mora de Olguín y el año pasado fue nombrada como auxiliar docente del jardín 1427 Belén; ambos de Ludueña. Las autoridades de la institución religiosa le exigieron que renuncie a su cargo más antiguo y ella lo hizo en diciembre de 2011 y después -cuando debió pedirse una licencia por enfermedad- la despidieron del cargo que le quedaba en pie.

Sin Montaldo -que hasta la semana pasada estaba internado en un seminario en Funes para recuperarse de su enfermdad pero volvió al barrio al enterarse del despido- y sin Suárez, el grupo de trabajo amplio y abierto, que articula con muchas otras organizaciones no religiosas quedaría desarmado.