Los carros tirados por caballos vuelve a estar en el centro del debate. La concejala del PRO María Julia Bonifacio denunció este miércoles que la ordenanza que regula las actividades de los recolectores informales de residuos y que prohíbe la tracción a sangre no se está cumpliendo en Rosario.
Por ese motivo, la edila presentó un proyecto de comunicación donde pide al Ejecutivo municipal que informe sobre el estado del registro de carreros y el plan de acción para sustituir la tracción a sangre.
“Hay una ordenanza que no se está cumpliendo y es por eso que deseamos conocer la actual situación del registro único de recolectores informales de residuos. No sabemos que cantidad de equinos tienen chips y libreta sanitaria, ni cuales son los controles que realiza Guardia Urbana con respecto a la circulación de los mismos en la vía pública”, aseguró la concejala.
La legisladora argumentó que en la ordenanza aprobada en diciembre del 2010, se establecía que una vez finalizada la inscripción en el registro de recuperadores de residuos que utilizan carros tirados por equinos, la Municipalidad tenía 90 días para presentar un plan de acciones que permita sustituir la tracción a sangre y elaborar propuestas que reemplacen la actividad. Ese plazo venció los primeros días de julio de este año.
“Hasta ahora no se ha presentado ningún plan de acción que contemple acciones y estrategias para la sustitución de la tracción a sangre en las labores de recolección informal de residuos. De acuerdo a lo que informó la responsable de Economía Solidaria, Susana Bartolomé, hay demoras en la colocación del microchip al animal por falta de insumos y todavía no se han terminado de digitalizar los datos de los recolectores informales”, señaló Bonifacio.
“Esto demuestra que el municipio todavía no se hizo eco del cumplimiento de la ordenanza, ni estableció acciones claras para prohibir la tracción a sangre”, añadió.
En tanto, recordó que tampoco se ha establecido la conformación de una central de denuncias que dependa de la Subsecretaría de Prevención y Seguridad Ciudadana que permita a los vecinos denunciar y reclamar los incumplimientos de la ordenanza.
Por ese motivo, la edila presentó un proyecto de comunicación donde pide al Ejecutivo municipal que informe sobre el estado del registro de carreros y el plan de acción para sustituir la tracción a sangre.
“Hay una ordenanza que no se está cumpliendo y es por eso que deseamos conocer la actual situación del registro único de recolectores informales de residuos. No sabemos que cantidad de equinos tienen chips y libreta sanitaria, ni cuales son los controles que realiza Guardia Urbana con respecto a la circulación de los mismos en la vía pública”, aseguró la concejala.
La legisladora argumentó que en la ordenanza aprobada en diciembre del 2010, se establecía que una vez finalizada la inscripción en el registro de recuperadores de residuos que utilizan carros tirados por equinos, la Municipalidad tenía 90 días para presentar un plan de acciones que permita sustituir la tracción a sangre y elaborar propuestas que reemplacen la actividad. Ese plazo venció los primeros días de julio de este año.
“Hasta ahora no se ha presentado ningún plan de acción que contemple acciones y estrategias para la sustitución de la tracción a sangre en las labores de recolección informal de residuos. De acuerdo a lo que informó la responsable de Economía Solidaria, Susana Bartolomé, hay demoras en la colocación del microchip al animal por falta de insumos y todavía no se han terminado de digitalizar los datos de los recolectores informales”, señaló Bonifacio.
“Esto demuestra que el municipio todavía no se hizo eco del cumplimiento de la ordenanza, ni estableció acciones claras para prohibir la tracción a sangre”, añadió.
En tanto, recordó que tampoco se ha establecido la conformación de una central de denuncias que dependa de la Subsecretaría de Prevención y Seguridad Ciudadana que permita a los vecinos denunciar y reclamar los incumplimientos de la ordenanza.
