Luego de los masivos festejos por el Día del Amigo, donde los diferentes operativos en las calles estuvieron bajo la lupa, una ONG salió a reclamar más y mejores controles de alcoholemia en Rosario, ya que denuncia la carencia de una diagramación eficiente de los mismos, así como la falta de elementos y de capacitación en el personal afectado. El municipio respondió con una defensa del trabajo que se viene realizando.

“Estas acciones de control y prevención requieren de una adecuada gestión de recursos por la complejidad que significan y de una capacitación periódica al personal dotándolos de recursos y medios técnicos, ya sea en aspecto normativo como tecnológico”, destaca en un informe la Asociación Compromiso Vial por Úrsula y Carla, creada luego de un fatal accidente ocurrido en 2005 en Parque Norte.

“Hay que reconocer que la Municipalidad cumplió con lo que había prometido, que eran dos controles el jueves, tres el viernes y dos el sábado”, señaló Mónica Gangemi, titular del organismo, en diálogo con El Tres. Pero llamó a “preparar ahora la seguridad vial de la ciudad” de una manera más integral y efectiva.

Consideró que “no se trata que sólo en los días claves” se lleven a cabo estos procedimientos para evaluar el nivel alcohólico de quienes conducen en las calles, y observó que “cuando hay controles, se nota que falta mayor rigurosidad para capacitar” a quienes intervienen.

Advirtió también que “hay un solo médico por operativo”, lo que resulta insuficiente, al igual que las sanciones a los infractores.

En ese sentido, reclamó “a los jueces de falta que sancionen como corresponde”, ya que, según apuntó, en casos relevados por la Asociación, los castigos para los que fueron registrados con alcohol al volante “no eran adecuados”.

Por otra parte, Gangemi denunció que durante los controles, sólo se mide el nivel de borrachera de los automovilistas y motociclistas “durante una hora”, mientras que el resto del tiempo en que los inspectores se quedan apostados en determinados lugares, “sólo piden papeles”.

“Combinan un servicio de ocho horas en patrullaje y luego alcoholemia. Salen dos grupos de ocho agentes con un médico para ambos grupos y personal policial, si es que se presentan. Debido a esta ausencia, el procedimiento resulta incompleto, quedando sin sanción, y el juzgamiento cae en absolución”, se agregó a través del informe difundido.

Y concluye que “tales resoluciones de las problemáticas nos dan la pauta de que aún falta organización y compromiso por parte de las autoridades, por cuanto se les han sugerido a los directivos la necesidad del personal médico para cada grupo de trabajo, personal policial, grúas, y la respuesta, –en realidad excusa, describe– es «no hay»”.

“Rosario se toma como ejemplo”

Consultado sobre estas serias críticas, el director municipal de Tránsito, Henry Fabro, le dijo al noticiero Telenoche que durante el pasado fin de semana “hubo más de 200 inspectores”, y sobre las infracciones detectadas remarcó que “menos del 50 por ciento fue por alcoholemia”.

“Rosario se toma como ejemplo para este control”, aseguró, y defendió el sistema de procedimientos que el gobierno de la ciudad realiza “hace diez años”, con “equipos calibrados semestralmente” para medir adecuadamente el nivel alcohólico y con el el correspondiente “personal médico que certifica” el mismo.

Sobre el modo de implementación, dijo que “puede ser que los controles duren dos o tres horas en un lugar, pero después se trasladan a otro, de acuerdo al movimiento de la gente” según cada noche.

Las cifras de los festejos con los amigos

Según datos suministrados por Compromiso Vial por Úrsula y Carla, el jueves 19, en la víspera del Día del Amigo –cuando muchos ya salieron a celebrar– hubo 200 personas afectadas a los dos controles dispuestos, de los cuales 16 correspondían a Tránsito, y se remitieron al corralón 9 motos y 16 autos, de los cuales dos se dieron a la fuga y fue detenidos más tarde.

El viernes, en tanto, los inspectores de tránsito implicados en los procedimientos ascendieron a 24, con 7 motos y 12 autos secuestrados. Y finalmente el sábado hubo 16 inspectores de dicha repartición municipal, aunque, “por motivos que se desconoce, no hay registro de los controles realizados, ni ingresos al corralón”, señaló la ONG.