El concejal radical Jorge Boasso pidió la creación de un registro de compra y venta de celulares usados. El edil La sostiene que la iniciativa "busca establecer controles en las economías delictivas, evitando la compraventa de equipos robados". El proyecto tuvo adhesión y acompañaron con su firma, la concejala María Eugenia Schmuck, el bloque del Pro, el PPS, Proyecto Sur, Encuentro por Rosario y el bloque Demócrata Progresista.
Actualmente el robo de celulares es moneda corriente y es un secreto a voces que existen locales donde se comercializan, se activan y se ponen a la venta. “Este mercado genera un círculo vicioso que alienta al robo de celulares, por eso la necesidad de contar con un registro que ayude a controlar el comercio informal de celulares usados”, explicó el edil.
En Argentina se roban unos 6.100 celulares por día. Según estos informes en 2012 se robaron 2.240.000 teléfonos móviles en todo el país. El dato se basa en la proyección de un nuevo récord de ventas de equipos que en este año se estima por arriba de los 14 millones.
Según el mismo relevamiento, de los usuarios consultados que compraban un nuevo teléfono, el 16 por ciento afirmó hacerlo porque les habían robado el anterior y el 35% son jóvenes.
La propuesta de Boasso establece que los comerciantes habilitados para realizar compraventa de celulares deberán implementar su actividad de la siguiente manera: Al comprar un celular usado deberán confeccionar un comprobante en original y duplicado, que deberá contener ciertos requisitos.
Por un lado, la identificación del vendedor del celular, quien deberá ser titular o apoderado de la línea que utiliza dicho celular, para lo cual se le debe exigir que acompañe fotocopia del Documento de Identidad. Por otro lado, la identificación del propietario del negocio con su firma y número de documento de identidad.
Además, los comerciantes deberán habilitar un libro de registro de compras y ventas de los celulares usados en el cual deberán asentar los datos personales de compradores y vendedores de acuerdo a como lo establezca la reglamentación. Además se registrarán los datos del teléfono y sus partes (Código IMEI, número de serie, etc.)
"La información obrante en los registros de los comercios se unificará en un registro municipal informatizado, y se encontrará a disposición de las fiscalías, juzgados provinciales y federales que lo requieran para la investigación y el esclarecimiento de delitos", agregó Boasso.
Asimismo, ante una inspección municipal al comercio, se podrá identificar fácilmente celulares que no estén registrados y realizar la correspondiente multa o clausura.
En caso de incumplimiento de la normativa se prevén sanciones al comerciante con multas desde mil pesos hasta veinte mil y la clausura del local comercial por un plazo de siete días corridos. En tanto, en caso de reincidencia se procederá a la clausura definitiva del local.