Desde la la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas sostuvieron que una interferencia en la radio del helicóptero presidencial es posible y recomendó que la nave oficial tenga una frecuencia secreta como una forma primaria de evitar situaciones como las denunciadas ayer. Es que este lunes, el gobierno informó que el viernes pasado, se escucharon amenazas a través de la radio del helicóptero que trasladaba a la presidenta desde la quinta presidencial de Olivos hasta la Casa Rosada.
“No se puede tener una interferencia así en el área termina como Aeroparque o Ezeiza. Es evidente que hay que tomar medidas para evitarlas”, sostuvo Jorge Pérez Tamayo, presidente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas ( Apla), en contacto con el programa Diez Puntos (Radio 2).
De acuerdo a lo que señaló, “no hace falta ningún equipo sofisticado (para interferir en la radio presidencial de vuelo) sino uno con la misma frecuencia con Aeroparque” y en este sentido observó: “El helicóptero presidencia tendría que tener una frecuencia secreta que sólo trabaje con el área terminal, esa sería la medida primaria para evitar las interferencias”.
Pérez Tamayo indicó que este tipo de “ruidos” son frecuentes y muchas veces son provocados por “radios truchas”.
Las presuntas amenazas propiciadas a la presidenta de la Nación en pleno vuelo fueron vinculadas por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, al inicio del juicio a represores vinculados a la causa ESMA, centro de detención ilegal durante la última dictadura militar.
El hecho, calificado como "delito de acción pública", fue denunciado ante la Cámara federal porteña que, tras el sorteo, lo derivó al juzgado federal 4 a cargo de Ariel Lijo con la intervención del fiscal Euardo Taiano.
La denuncia de Righi se produjo a instancias del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, quien además de ponerlo en conocimiento del hecho le pidió que "ordene la realización de la investigación pertinente ante la gravedad del hecho", según consta en el escrito presentado a la cámara.
“No se puede tener una interferencia así en el área termina como Aeroparque o Ezeiza. Es evidente que hay que tomar medidas para evitarlas”, sostuvo Jorge Pérez Tamayo, presidente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas ( Apla), en contacto con el programa Diez Puntos (Radio 2).
De acuerdo a lo que señaló, “no hace falta ningún equipo sofisticado (para interferir en la radio presidencial de vuelo) sino uno con la misma frecuencia con Aeroparque” y en este sentido observó: “El helicóptero presidencia tendría que tener una frecuencia secreta que sólo trabaje con el área terminal, esa sería la medida primaria para evitar las interferencias”.
Pérez Tamayo indicó que este tipo de “ruidos” son frecuentes y muchas veces son provocados por “radios truchas”.
Las presuntas amenazas propiciadas a la presidenta de la Nación en pleno vuelo fueron vinculadas por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, al inicio del juicio a represores vinculados a la causa ESMA, centro de detención ilegal durante la última dictadura militar.
El hecho, calificado como "delito de acción pública", fue denunciado ante la Cámara federal porteña que, tras el sorteo, lo derivó al juzgado federal 4 a cargo de Ariel Lijo con la intervención del fiscal Euardo Taiano.
La denuncia de Righi se produjo a instancias del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, quien además de ponerlo en conocimiento del hecho le pidió que "ordene la realización de la investigación pertinente ante la gravedad del hecho", según consta en el escrito presentado a la cámara.
