Familiares, vecinos, amigos y compañeros del hombre atropellado y muerto en un piquete en San Lorenzo, en marzo pasado, se volvieron a movilizar este lunes, a poco de que se cumplan dos meses del hecho y que se venza la prisión preventiva para el camionero responsable del trágico hecho.

“Estamos con miedo y angustia porque no queremos que quede en la calle o espere el juicio en la casa. No robó un caramelo, mató a una persona”, reclamó desde Granadero Baigorria la viuda de Jonhatan Gardini, Adriana Iturriaga.

Con velas, pancartas y en un silencio que sólo rompían para cantar “justicia, justicia”, los allegados del Polaco, como le decían a Jonhatan, temen que la detención del conductor del camión que lo arrolló no se prorrogue el 31 de mayo, cuando se terminan los 60 días de la medida preventiva dictada hasta el momento.

“Él era todo para nosotros, como familia quedamos destruidos. Queremos que (el responsable) pague porque nos arruinó como familia, dejó cuatro chicos sin padre y una mujer sin esposo”, lamentó quien fuera la esposa de la víctima, y contó que se encuentran actualmente sin representación legal porque “los abogados renunciaron” sin argumentar un motivo.

Jonhatan Gardini fue atropellado y murió el pasado 30 de marzo durante un piquete de trabajadores del cordón industrial sobre la ruta 11, a la altura de San Lorenzo. El responsable fue un joven de 24 años que, en estado de ebriedad, primero amenazó a los manifestantes y luego de tomar algunas cervezas más en las proximidades del lugar volvió y arremetió contra el grupo que estaba sobre la calzada.