Una serie de fotografías con modelos que representan a Jesucristo y a la virgen María en situaciones eróticas explícitas ha desatado en España una polémica, denuncias y petición de dimisiones, aunque su autor dice que no pretendía "ofender" a nadie.
"Quería criticar la religión católica pero no ofender al practicante", dijo el fotógrafo José Antonio Moreno Montoya, que considera "lamentable" y "oportunista" la polémica que ha generado su trabajo.
Moreno Montoya, de 53 años, que se crió en Perú, donde vive su familia, explicó en una conversación telefónica con Efe que las imágenes objeto de controversia pertenecen a una serie que elaboró durante una década y que terminó hace tres años.
Las fotografías han sido expuestas en varias galerías españolas y la Editora Regional de Extremeña (ERE), dependiente del gobierno regional de Extremadura (oeste), publicó con ellas los libros "La fotografía de J.A. Montoya" (2000) y "Sanctorum" (2003).
La polémica se desató después de que este martes el opositor Partido Popular (PP, conservador) en la región de Extremadura denunciara la publicación de los libros con "pornografía católica" y exigiera la reprobación del gobierno socialista regional.
El PP considera que se trata de imágenes "que atentan contra los iconos más sagrados de la Iglesia católica" y no critica al fotógrafo sino a la Consejería de Cultura, por haber editado los libros con fondos públicos y de contribuyentes católicos.
Los que sí critican al fotógrafo y además presentarán una querella contra él son los abogados del Centro Jurídico Tomás Moro, de Madrid, cuyo dirigente Javier María Pérez, dijo a Efe que la denuncia será presentada en breve por un "delito contra los sentimientos religiosos", tipificado en el Código Penal. El texto de la querella insta además al juez a la "incautación" de los libros "con expresa prohibición de su distribución y venta".
Además, el PP pidió en el Congreso español las "excusas" del gobierno de Extremadura por la publicación de las fotografías, que la diputada Beatriz Rodríguez-Salmones consideró "obscenas, abyectas, pornográficas y ofensivas para la sensibilidad de los católicos y de cualquier persona".
Ante el revuelo causado por la denuncia, el presidente del gobierno regional extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, emitió hoy un comunicado en el que pide disculpas "a todo aquel ciudadano que haya podido sentirse dolido o molesto" con la publicación de ambos libros.
Ibarra indica que el dinero público no sufragó el trabajo del fotógrafo ni la exposición, sino el catálogo que acompañaba a esta en la Sala de Exposiciones del Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura.
Otro de los protagonistas de la polémica, e incluido en la querella, por haber prologado uno de los libros, el consejero de Cultura y candidato socialista a la alcaldía de Badajoz, Francisco Muñoz, consideró paradójico que el PP critique las fotografías y, a la vez, las incluya en la página web del partido.
El propio fotógrafo aseguró que la polémica es "oportunista" por el hecho de se aproximan las elecciones municipales que celebrará España el 27 de mayo próximo.
Moreno Montoya alega que es fotógrafo desde hace más de treinta años -"desde que tuve uso de razón"- y que con sus fotos quería "poner en evidencia que (los personajes de la religión) son humanos y por tanto con las mismas debilidades". "El sexo es una cosa implícita en el ser humano; así de sencillo", dice el fotógrafo en defensa de su trabajo.


