A poco del fallecimiento de la diputada Silvia De Césaris, ya se planteó la disputa por quién se quedará con su banca. Son dos los aspirantes: Julio López, dirigente de La Cámpora e inmediato sucesor en la lista que llevó a la difunta legisladora en 2011 a su segundo período en la cámara baja; y Mariana Robustelli, promovida por el Movimiento Evita en virtud del cupo femenino.
No es la primera vez que Robustelli aspira a ocupar una vancante. Con la renuncia de María Eugenia Bielsa en febrero pasado, el jefe de bloque del Evita, Gerardo Rico había azuzado los mismos argumentos que ahora: la ley 10.802 que insta a los partidos políticos a incorporar mujeres en el armado de las listas para candidatos oficiales y suplentes. Pero en aquel entonces, el escaño fue para José María Tessa, inmediato sucesor de Bielsa.
Y es que la ley de cupo sólo es sólo exigible a la hora de la confección de la listas; una vez sometidas a la voluntad popular el orden queda planteado y rige el decreto reglamentario 358/93 de vacantes.
Así las cosas, solo resta esperar que la cámara de Diputados reanude sus sesiones y dirima la controversia. Hasta aquí, los legisladores siempre han fallado a favor del sucesor inmediato –tras la renuncia de Bielsa, pero también con las de Ricardo Luján y de Alejandro Fraga quienes en su momento fueron reemplazados por Adriana Panella y Héctor Acuña. Luján había renunciado a sólo dos días de haber asumido en diciembre de 2011 luego de que el ministro de Planificación Julio De Vido lo confirmara al frente de la subsecretaría de Puertos y Vías Navegables. En tanto, Fraga ni siquiera asumió la banca para seguir con sus obligaciones como intendente de Fray Luis Beltrán.
No se trata entonces de una decisión menor – sobre todo para el peronismo, actualmente dividido en la cámara entre diez bloques distintos– por cuanto se pone en juego la correlación de fuerzas al interior del edificio de General López 3055 de la capital provincial. Para el Evita sería la oportunidad de fortalecer un bloque que hasta el momento cuenta únicamente con dos miembros: Rico y Eduardo Toniolli.
No es la primera vez que Robustelli aspira a ocupar una vancante. Con la renuncia de María Eugenia Bielsa en febrero pasado, el jefe de bloque del Evita, Gerardo Rico había azuzado los mismos argumentos que ahora: la ley 10.802 que insta a los partidos políticos a incorporar mujeres en el armado de las listas para candidatos oficiales y suplentes. Pero en aquel entonces, el escaño fue para José María Tessa, inmediato sucesor de Bielsa.
Y es que la ley de cupo sólo es sólo exigible a la hora de la confección de la listas; una vez sometidas a la voluntad popular el orden queda planteado y rige el decreto reglamentario 358/93 de vacantes.
Así las cosas, solo resta esperar que la cámara de Diputados reanude sus sesiones y dirima la controversia. Hasta aquí, los legisladores siempre han fallado a favor del sucesor inmediato –tras la renuncia de Bielsa, pero también con las de Ricardo Luján y de Alejandro Fraga quienes en su momento fueron reemplazados por Adriana Panella y Héctor Acuña. Luján había renunciado a sólo dos días de haber asumido en diciembre de 2011 luego de que el ministro de Planificación Julio De Vido lo confirmara al frente de la subsecretaría de Puertos y Vías Navegables. En tanto, Fraga ni siquiera asumió la banca para seguir con sus obligaciones como intendente de Fray Luis Beltrán.
No se trata entonces de una decisión menor – sobre todo para el peronismo, actualmente dividido en la cámara entre diez bloques distintos– por cuanto se pone en juego la correlación de fuerzas al interior del edificio de General López 3055 de la capital provincial. Para el Evita sería la oportunidad de fortalecer un bloque que hasta el momento cuenta únicamente con dos miembros: Rico y Eduardo Toniolli.