Carlos, un rosarino que este domingo al atardecer fue al Museo de Arte Contemporáneo (Macro) con su mujer y sus hijos de 12 y 15 años, se encontró en el séptimo piso con una exposición fuerte que lo incomodó y escandalizó a su familia. La muestra se llama Videodrama, es de artistas colombianos y según su descripición “trata temas tan diversos como la pornomiseria, las políticas sexuales, el militarismo y la excesiva teorización del arte contemporáneo”. El espectador sostuvo que en el lugar pasaron videos “que rozaban la pornografía” y “se escuchaban gemidos” que presenciaron sus chicos menores de edad. El hombre se quejó porque al pagar la entrada no le advirtieron sobre el contenido de las obras, aunque reconoció que en el ingreso de la sala había carteles de aviso que pudo ver al salir. Los responsables del museo negaron que se trate de pornografía, reconocieron que la exposición es “fuerte” pero lo justificaron porque “busca provocar al espectador”.

El hombre que fue con su familia al Macro dijo a Rosario3.com que eligió recorrer los siete pisos del establecimiento luego de tomar unos mates en la explanada. “Cuando pagamos nadie nos advirtió nada sobre el contenido de las exposiciones. Al llegar al séptimo piso, lo primero que vemos es un video con un pene erecto. Nos levantamos y nos fuimos”, contó Carlos.

“Al pasar por el quinto piso, encontramos un cuadro de un hombre abriéndose las nalgas con la inscripción «mirá mi hemorroide». También había tornillos en forma de pene. Todo muy fuerte ”, describió el hombre.

Carlos tiene 43 años y llevó al museo a su esposa, a la hija de 12 años y a su hijo de 15. Contó que su familia es evangélica aunque pidió que “más allá de los valores religiosos se tenga un poco de sentido común para elegir las obras que se exhiben en un museo donde van pibes sin una advertencia”. “Mi mujer estaba horrorizada porque fue una situación muy difícil e incómoda”, concluyó.

La directora del Museo Castagnino+Macro, Marcela Römer, explicó a Rosario3.com que la muestra fue curada por un artista porteño muy reconocido convocado por el museo rosarino. “El objetivo de la muestra es cuestionar el arte contemporáneo y provocar alguna reflexión del espectador”, dijo.

“El museo no muestra pornografía”, aclaró la encargada del espacio de Oroño y el río. Dijo que la muestra es “fuerte” pero negó que contenga sexo explícito en algún momento.

“Puede haber situaciones algo eróticas que a algunas personas ofende y a otras no. Es un límite difícil de discutir y muchas veces tiene que ver con los valores o creencias del espectador”, dijo Römer.

La exposición está desde hace varios meses y, según la directora del Macro, “es la primera vez que aparece una queja”.

Además, indicó que existen carteles de advertencia informando que las obras pueden “perturbar la susceptibilidad de algunos espectadores”.

Consultada sobre el ingreso de menores, Römer indicó que se trata de un museo público sin restricciones para la entrada. “Queda a criterio de los padres si desean llevar a sus hijos”, aclaró.

Finalmente dijo que el curador de la obra es un prestigioso artista de Buenos Aires y el Macro “nunca podría censurarlo”.

El Macro tiene en exposición entre el primer y el cuarto piso la muestra “Las Bestias”, curada por Ernesto Ballesteros. En el séptimo piso se exhibe Videodrama con curaduría de Santiago Rueda Fajardo hasta el 19 de junio.