“El pollo bueno lo conseguís a seis pesos el kilo, el malo a cinco con cuarenta”. La frase pertenece al propietario de la carnicería ubicada en Zeballos y Mitre, cuyas heladeras no pueden menguar el calor de los precios, cada vez más altos. “En los últimos días el pollo subió entre un quince y un veinte por ciento y en lo que va de julio, un cincuenta por ciento”.

En contacto con el móvil de Radio 2, el comerciante arrojó otro dato a destacarse a la hora de hacer las compras: “Hay faltante, cada vez menos mercadería y aflora la de mala calidad que viene de empresas poco serias”, advirtió, poniendo en alerta a los consumidores ávidos de buenos precios. “Son más baratos pero la calidad es pésima”, manifestó a modo de consejo.

La inflación de precios que vienen sufriendo los alimentos llegó al pollo, producto masivo y otrora reemplazante de la carne en las comidas, teniendo en cuenta el ascendente valor de los cortes. Sin embargo, ahora, pollo y vaca, están por las nubes. Incluso, también la carne de ternera sufre un faltante en las góndolas debido a la sequía que impide que los vacunos cuenten con suficiente alimento.


A dos días de que se conozca la inflación oficial, los alimentos siguen acumulando importantes subas de precios, destacó este miércoles el diario Clarín. De acuerdo a un informe elaborado por la entidad de usuarios Deuco, en los últimos quince días, el pollo aumentó un 20% en los comercios minoristas, pasando de $ 4,40 el kilo, durante los primeros días de agosto, a los $ 5 y $ 5,70 ($ 5,30 promedio) que cuesta hoy.


Consultada al respecto, la Cámara de Productores Avícolas, explicó que “cumpliendo el acuerdo pactado con el Gobierno, los productores entregan el producto a $ 3,05 más IVA el kilo, lo que da un precio final para el distribuidor mayorista de $ 3,70”

Según el informe de la asociación, un distribuidor mayorista manifestó que al valor que venden los productores -$ 3,70 el kilo- éstos le agregan un costo adicional de $ 10 por flete, lo que lleva el valor del cajón de pollo de 20 kilos a $ 84, o sea a $ 4,20 el kilo. "Según este comerciante mayorista el precio que luego venden al comercio minorista es de $ 90 el cajón o sea $ 4,50 el kilo", contó Pedro Bussetti de Deuco.

Sin embargo, la entidad siguió inquiriendo entre varios comerciantes minoristas. Estos "dijeron que el valor del cajón pasó de costar $ 80 en las primeras semanas de agosto, luego aumentó a $ 86 y ahora tiene un valor que oscila entre los $ 90 y $ 95", aclaró el directivo de Deuco.

El Gobierno suscribió un acuerdo con los productores avícolas por el cual éstos reciben $ 0,342 por kilo de pollo faenado, para estabilizar el precio del pollo a $ 4,09 el kilo. Por este acuerdo el Gobierno ya erogó una suma de 83 millones de pesos en concepto de compensación al sector productor. "Pese a ello, el precio del pollo en los comercios minoristas se incrementó en un 20% ", recalcó Bussetti.