El veranito de julio se despide con un día raro. A los fuertes vientos del sur que llegaban a los 55 kilómetros por hora a las 14, se sumaron la baja visibilidad, la baja presión y el pronóstico de lluvias.

En un inusual pronóstico, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indicaba durante la tarde que el cielo estaba despejado con “polvo levantado por viento”, una situación que reducía la visibilidad a 3 kilómetros.

En tanto, el parte climático indicaba que quedaba alguna posibilidad de precipitaciones en lo que resta de este jueves para dar paso a un descenso del termómetro aunque no demasiado: para el viernes la mínima se estimó en 12 grados y la máxima en 19.

Según el SMN, el clima volvería a descomponerse el domingo –día del amigo– para cuando se pronostican lluvias y tormentas fuertes.