La postal era normal para estos días: un grupo de chicos en la puerta de una escuela celebrando el fin de las clases. Pero la fiesta que se desarrollaba en Arijón al 400, frente al colegio Santísimo Rosario, se convirtió en drama cuando una chica quiso arrojar una bomba de estruendo y el artefacto le explotó en la mano. La alumna sufrió heridas en un dedo y debió ser trasladada a un sanatorio.

La adolescente herida es una alumna de cuarto año. Aparentemente, quiso arrojarle la bomba de estruendo a los chicos de quinto que festejaban en la puerta de la escuela no sólo el final del ciclo lectivo sino también su definitivo adiós al colegio.

Es decir, el incidente se inició por la clásica rivalidad entre los alumnos de cuarto y quinto año.

Apenas le explotó la bomba, la chica fue con la mano ensangrentada al kiosco de enfrente, desde donde llamaron al Sies. La dueña del local le contó al periodista Pablo Procopio, de Radio 2, que antes del incidente les pidió a los chicos que tuvieran cuidado.