Esta vez los discursos no tuvieron demasiada connotación política. Los anfitriones, el intendente Miguel Lifschitz y la vicegobernadora María Eugenia Bielsa, se concentraron en reclamos históricos como que el 20 de junio sea declarado feriado no trasladable. El vicepresidente, en tanto repitió una muletilla de los últimos tiempos para el gobierno nacional: "La Patria somos todos". Scioli destacó que "el cambio logrado, es el cambio de todos; por eso estamos convencidos con el presidente (Néstor) Kirchner que si perseveramos en este camino, si somos cada día más solidarios, si somos instrumentos de la paz, si conservamos la fe en Dios, en el futuro, si confiamos en nuestra fuerza construyendo una gran Nación, integrada tanto espiritual como cultural, en lo social como en lo económico, esta vez Argentina sale adelante" subrayó. Previo al cierre del vicepresidente, hablaron el intendente Miguel Lifschitz y la vicegobernadora de Santa Fe, María Eugenia Bielsa, ocasión en que el primero formalizó a través de Scioli la invitación oficial para que el presidente Néstor Kirchner presida el año próximo los actos del 20 de junio, que tendrán un significado especial: el cincuentenario de la inauguración del Monumento Nacional a la Bandera. La vicegobernadora Bielsa, por su lado, reclamó en nombre del gobierno santafesino la aprobación del proyecto para que el Día de la Bandera sea declarado feriado nacional inamovible.