La restricción a las importaciones que rige en el país afecta a distintos rubros de la economía, en especial electrónica, materias primas para la industria y repuestos de todo tipo. Pero las consecuencias de la medida abarcan además a otros bienes de consumo como los juguetes sexuales para adultos, que en el primer semestre de 2012 comenzaron a faltar en los comercios locales.

“La falta de ingreso de esta mercadería empezó a notarse hace seis meses, aproximadamente, pero esto se hizo más evidente en los dos últimos meses en los que la importación se paró por completo”, explicaron los titulares de los negocios del rubro al móvil de Canal 3.

Además, remarcaron que “los pedidos llegan con 40 días de demora y con precios sensiblemente más caros”.

“Los vibradores y otros juguetes sexuales con motor son los más difíciles de conseguir”, afirmaron los vendedores, que ven en la restricción a las importaciones una “posibilidad interesante de empezar a fabricar productos nacionales, con un toque local”.

“A veces, para estimular su imaginación, la gente compra algunas cosas importadas cuyo significado no comprende porque desconoce el origen del producto. Habría que tomar esta situación como una chance para empezar a imaginar productos nuestros que respondan a historias propias”, aseguró con optimismo, la dueña de Victoria Sexy, que además de geles, accesorios, cotillón y películas, cuenta con calzado, pelucas y variada lencería erótica para darle un empujoncito a la fantasía.