Este lunes, un hombre de 43 años, radicó una denuncia en la comisaría 2ª, donde adujo haber sido asaltado a mano armada y sustraído su teléfono celular. El temblor de sus labios, levantó sospechas en el personal policial, que luego de investigar sobre el hecho, descubrió que el denunciante mentía.

De acuerdo a lo informado por el periodista Héctor López a Radio2, este hombre terminó confesando su coartada. La verdadera historia era menos violenta pero no por ello menos curiosa.

El robo se produjo, sí, pero no fue un producto de un asalto sino lo que se conoce como hurto. Luego de descubrir que le faltaba el teléfono, este hombre se dirigió a la comisaría 1ª y denunció su falta, tras lo cual, fue a la empresa de telefonía de la que es cliente y le comentó lo sucedido a un empleado. Según trascendió, éste le aconsejó cambiar la denuncia ya que si no se trataba de un robo, la empresa no se haría cargo del nuevo aparato, que por convenio, le debe entregar al cliente en estas circunstancias.

Al pie de la letra, este hombre, desesperado por recuperar su aparato celular, siguió los consejos del empleado y radicó la denuncia de robo armado en la comisaría 2ª, donde la policía lo descubrió en su mentira y quedó detenido. La misma suerte, le tocó al consejero, quien detrás de su escritorio de la empresa de teléfonos, fomentó la denuncia falsa.