“Infancias felices y libres de discriminación”, así se llama la campaña que lanzó la Subsecretaría de Políticas de Diversidad Sexual que incluye una plaza de juegos móvil que recorre la provincia y una colección de cuentos y libros para colorear que esperan poder repartir en las escuelas pronto. En agosto volverá la plaza a Rosario.

Consultado por Rosario3.com, el subsecretario de Diversidad Sexual, Esteban Paulón, contó que la plaza debutó en la feria de AgroActiva que se realizó en Armstrong a principios de junio, a propósito del mes de la Diversidad; y que ya pasó por Sunchales y Recreo. El primer fin de semana de agosto se montará en Venado Tuerto y luego volverá a Rosario, probablemente en algún tramo de la Calle Recreativa.

Se trata de un espacio abierto al que se ingresa a través de un enorme arco iris, tiene un castillo inflable y un rincón de lectura y teatro. Todo está intervenido con mensajes contra la discriminación: "Que seas diferente no es un problema. El problema es que te traten diferente"; "No todas las princesas buscan príncipes. No todos los príncipes buscan princesas"; y "Respetémonos tal cual somos".

Esos mismos mensajes se repiten en el libro “Coloreando la diversidad”, que reparten desde el mismo espacio y que aspiran poder distribuir en las escuelas de la provincia junto con cuentos escritos por nenes y nenas trans.

“Intentamos que comprendan que ni los juguetes, ni el género ni el sexo tienen color; que todos podemos jugar a todo, que el mundo es un lugar de la diversidad y que ahí podemos coexistir siempre y cuando respetemos a ese otro u otra”, señaló, en contacto con la periodista Almudena Munera de El Tres.

Según contó Paulón a Rosario3.com, una de las principales preocupaciones de la subsecretaría es la discriminación escolar por la orientación sexual y la consecuente deserción. En Santa Fe, el gobierno acompaña a 14 chicos trans entre 4 y 17 años para que no abandonen la escuela.

Por eso, para Paulón es tan importante sumar herramientas como las de la campaña. “Ningún niño nace discriminando, el prejuicio lo adquirimos en la sociedad y si empezamos a jugar, a divertirnos y a compartir desde un lugar alejados del prejuicio, probablemente estos niños van a ser adultos menos prejuciosos”, reflexionó.