Disfrutar del río Paraná se pone difícil por la crecida, que borra playas y llena de camalotes la costa. Eso es lo que pasó en el camping del Sindicato de Trabajadores Municipales, ubicado frente al parque Alem, junto a las piletas públicas y el Acuario, que cerró por tiempo indeterminado debido a que se inundaron sus instalaciones.

“Toda la playa está ocupada por los camalotes y el agua invadió toda el área que disfruta la gente”, explicó Víctor, encargado del camping, al móvil de Radio 2.

Y agregó que mantenerlo abierto es un peligro por las “víboras, ratas y tarántulas” que hay en el lugar.

“Acá hay que cuidar a la gente”, afirmó Víctor.