Un comercio de indumentaria femenina de Villa Gobernador Gálvez decidió, ante repetidos robos, cerrar sus puertas a los hombres para evitar el ingreso de delincuentes. Así cada tarde, cuando Onirix abre sus puertas, se puede ver por Avenida Filippini al 2000 a un grupito de hombres esperando a sus novias, esposas o amigas mientras ellas, adentro, se prueban la ropa. Diego, uno de los guardias de la zona, admitió que al principio la medida le resultó curiosa, pero que “en el marco de la inseguridad que vive la ciudad, ya no sorprende”.

Según informó la periodista Evelyn Machaín del móvil de Radiópolis (Radio 2), el local está ubicado en pleno centro, en uno de los paseos comerciales más transitados de la vecina ciudad, a sólo dos cuadras de una comisaría y de la propia Municipalidad.

Ya en la entrada un cartel advierte: “Por razones de seguridad no se permite el ingreso de hombres al local, sepa comprender las molestias”. Las mujeres entonces, pueden ingresar sólo si dejan a su acompañante masculino en la vereda, luego de anunciarse por medio de un portero eléctrico.

Para el patrullero privado del paseo, la disposición se relaciona con los sucesivos hechos delictivos que se vienen registrando en Villa Gobernador Gálvez en particular, y a la inseguridad que vive la provincia en general.

“La gente está cansada de los robos y las entraderas, por eso no me sorprende que se extremen las medidas de seguridad”, ponderó.

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