El acceso a la ciudad desde Buenos Aires permanecía interrumpido desde las 11 de este martes. El piquete está organizado por movimientos territoriales nucleados en el Frente Popular Darío Santillán Rosario, que intentan repudiar con esta medida los crímenes ocurridos en el marco de los disturbios que tuvieron lugar el jueves pasado en el Parque Indoamericano. El corte permanecía, al menos, hasta las 17, hora en que se programó una asamblea.
En total, en el lugar había unos 500 manifestantes, según relató desde el móvil de Radio 2 el periodista Gustavo Poles. Sin embargo, pasadas las 15 se podía acceder a la autopista –e ingresar desde ella a la ciudad– de manera lenta por las colectoras.
En diálogo con el programa de Luis Novaresio (Radio 2), Pedro Salinas, dirigente del movimiento 26 de Junio, informó: “La protesta es un corte al acceso a la autopista Rosario-Buenos Aires a partir de las 11 y tiene que ver con expresar un repudio a las muertes en Villa Soldati”. Según manifestó, están en contra del accionar de la Policía Federal, la Metropolitana y “patotas identificadas con el macrismo contra los vecinos y vecinas de Villa Soldati”.
Además, también exigen alimentos para los vecinos más humildes de cara a la celebración de Navidad y Año Nuevo. “Los movimientos salimos a reclamar asistencia alimentaria del Casino (City Center) y del supermercado Libertad”, precisó. “No queremos que falte nada en la mesa de los compañeros”, explicó.
A través de un comunicado, los sectores señalaron: “Nos alarma -aunque no nos sorprende- la prejuiciosa vociferación mediática que afirmaba que las muertes de Villa Soldati fueron producto de la pelea entre los mismos vecinos, muertes que de alguna manera le son consustanciales al “oficio delictivo” con el que pretendieron estigmatizar a los vecinos que exigían su legítimo derecho a una vivienda digna”.
Más adelante, sostienen que “la “zona liberada” pergeñada por la Policía Federal para que irrumpan fatalmente las patotas de la Unión Ferroviaria que costó la vida de Mariano Ferreyra, no dista demasiado de la “zona liberada” dispuesta por la Metropolitana para dejar actuar a las bandas asesinas que se cobraron más muertos y heridos en Villa Soldati, con el aval e incentivo político del Jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri a través de sus declaraciones profundamente xenófobas y racistas”.


