El objetivo de la memoria no sería transmitir información valiosa durante mucho tiempo, sino orientar y optimizar la correcta toma de decisiones basándose en datos valiosos, según lo reveló un reciente estudio. Esto significa en la práctica que olvidar no solamente es necesario, sino que también nos hace más inteligentes.

“Es importante que el cerebro se olvide de detalles irrelevantes y en su lugar se centre en las cosas que van a ayudar a tomar decisiones en el mundo real”, indicó Blake Richards, coautor del trabajo realizado en la Universidad de Toronto, Canadá.

El artículo, publicado en la revista Neuron y reproducido por Muy Interesante, analiza desde una óptica inexplorada los mecanismos cerebrales que promueven el olvido, y revela que este es un componente tan importante en nuestro sistema de la memoria como el recuerdo.

De hecho, es el propio cerebro el que impulsa el olvido. “Encontramos abundantes evidencias de que hay mecanismos que promueven la pérdida de memoria con el fin de retener información valiosa y descartar el resto para optimizar la toma de decisiones”, explicó.

Uno de estos mecanismos es el debilitamiento o eliminación de las conexiones sinápticas entre las neuronas en las que se codifican los recuerdos. Otro consiste en la generación de nuevas neuronas a partir de células madre. Cuando estas aparecen, sobrescriben en viejos recuerdos. Esto se da mucho en los chicos, que incorporan permanentemente datos y por eso olvidan tanta información.

¿Qué nos otorga el olvido? Nos permite adaptarnos a nuevas situaciones prescindiendo de información vieja y engañosa. También nos permite generalizar eventos pasados a otros nuevos, priorizando información básica, eliminando detalles específicos, y permitiendo así una aplicación más amplia.