“No hay límites para lo que cada uno de nosotros podemos conseguir y la tecnología nos ayuda a reflejar la diversidad de cada uno y sacarle el máximo partido”, afirma Ainhoa Marcos, responsable de Educación Pública de Microsoft, que reflexiona sobre la importancia de contar con contenido accesible.

Todos los alumnos independientemente de las características de cada uno, deberían tener acceso al contenido del aula. Para ello es fundamental que entendamos la importancia de crear contenido y documentos accesibles y que, para ello, aprovechemos las ventajas que las soluciones tecnológicas nos ofrecen, tal como publica el sitio educaciontrespuntocero.

15% de la población

Según la OMS más de 1000 millones de personas en el mundo padecen algún tipo de discapacidad, esto representa el 15% de la población mundial.

La CDPD (Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad) establece que “las personas con discapacidad incluyen a aquellas que tienen deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás”.

Estas personas requieren que la tecnología o el contenido sea accesible. La mayor parte de las veces, cuando se habla de accesibilidad se piensa en las discapacidades visibles o físicas. Sin embargo, más de un 7% de las discapacidades son invisibles, por lo que seguramente todos los profesores en algún momento pueden tener un alumno o padres que se beneficiarán si creamos contenido accesible.

Hay muchos recursos, técnicas y herramientas a nuestro alcance que nos permiten con unos pocos clics crear recursos accesibles.

Sólo un ejemplo: Sue McLachlan, profesora de Hadley Community College, Canterbury, New Zealand, nos cuenta cómo una de sus alumnas de 15 años usa OfficeLens y Learning Tools en OneNote para escuchar el contenido de la clase en voz alta, en lugar de tener que pedir a los profesores que se lo lean.

En concreto, esta herramienta cuenta con un Lector Inmersivo: un visor que tiene la capacidad de dictar los textos que se escriben, subraya determinadas palabras (nombres, verbos o adjetivos), separa por sílabas e incluso sombrea la palabra que en cada momento va dictando. Lo más interesante es que puede personalizarse para adecuarse a cada alumno, permitiendo modificar la velocidad de dictado, el tamaño de la letra o los colores y tipografías utilizados.