En medicina, el hemograma, o Conteo Sanguíneo Completo es uno de los elementos de diagnósticos básicos. Se trata de un cuadro de fórmulas sanguíneas en el que se expresan cantidad, proporción y variaciones de los elementos sanguíneos, como eritrocitos, hematocrito, hemoglobina y recuento y fórmula leucocitaria.

Además, en algunas oportunidades, a pedido del médico tratante, se agrega al laboratorio, el recuento de la cantidad de plaquetas.

Por tratarse de un tema sensible, Rosario3.com acudió a Laura Fornasiero, Bioquímica, Especialista en Hematología y Directora del Laboratorio LAHT, de Rosario, quien define a las plaquetas como “pequeñísimos elementos discoides de la sangre cuya concentración es informada en el hemograma, junto con los glóbulos rojos y los glóbulos blancos.

"Las plaquetas tienen un papel fundamental en la coagulación. Inician su función detectando zonas donde se ha perdido la continuidad de la pared vascular, es decir donde se ha producido una lesión, mediante diferentes constituyentes de la membrana que actúan como receptores. Este primer evento, llamado ´adhesión´, continúa con la activación plaquetaria mediante la generación de señales intracelulares que provocarán cambios en el metabolismo, la forma y la superficie plaquetaria y conducirán a la liberación de componentes almacenados en el interior, lo que cooperará en la estimulación y el reclutamiento de más plaquetas en la zona lesionada. Esta actividad es imprescindible para localizar y consolidar luego la formación del coágulo", sostiene la especialista. 

¿Cómo se manifiestan las alteraciones de la función plaquetaria?

Esas alteraciones, congénitas o adquiridas, se asociarán a una tendencia hemorrágica de intensidad variable. Las alteraciones congénitas suelen ser más graves y menos frecuentes que las adquiridas, estando estas últimas asociadas a otros trastornos de la sangre como leucemias, enfermedad renal crónica (uremia), presencia de anticuerpos antiplaquetarios, enfermedad hepática, coagulación intravascular diseminada, desgaste funcional plaquetario en los circuitos de la cirugía cardíaca, medicación por prescripción médica o automedicación con fármacos con efecto antiplaquetario como los AINES (antiinflamatorios no esteroideos), y consumo de productos naturales con actividad inhibitoria de las plaquetas . Por estas razones es importante la determinación, no solo de su cantidad en la sangre, sino también de su integridad y funcionalidad.

¿Mediante qué método se realizan los estudios de la agregación plaquetaria?

Éste es el método de referencia y el más utilizado en la identificación y diagnóstico de las alteraciones plaquetarias.

Los estudios de agregación plaquetaria se realizan in vitro (es decir fuera del organismo) sustituyendo el vaso sanguíneo por una cubeta de reacción, donde se coloca el plasma o la sangre y una barrita de metal que, en un campo magnético, es movilizada por un motor interno y agita permanentemente la muestra, para que se produzca la colisión entre las plaquetas simulando la turbulencia del flujo sanguíneo. En cada cubeta se añade un agente agregante equivalente al estímulo que ocurre en el sitio de la lesión y por medio de un sistema foto óptico se mide la respuesta de las plaquetas a cada estímulo. Se considera que las respuestas obtenidas in vitro se correlacionan con lo que ocurre in vivo, y por lo tanto son de significación clínica.

¿Existen productos naturales que pueden tener efectos indeseados sobre la fórmula sanguínea?

Es importante destacar que existen, además de drogas con efecto inhibitorio sobre las plaquetas, productos naturales, que en un grado de consumo excesivo, provocan un importante efecto inhibidor de la función de las mismas. Algunos de ellos son arándano, ginko, ginseng, ajo, cebolla, kiwi, uva negra, jenjibre, ananá etc.., en todos los casos, repetimos, cuando su consumo es excesivo. Esto debe ser tenido en cuenta en la preparación del paciente que va a realizar un estudio de funcionalidad plaquetaria, ya que un resultado alterado puede ser debido a su ingesta y no a una alteración inherente al paciente. También es importante detectar aquellos pacientes con una sensibilidad mayor tanto a los medicamentos como a los productos naturales, ya que en ellos el riesgo de sangrado o aparición de hematomas será mayor que en el paciente con respuesta normal.

La detección de esta sensibilidad excesiva o respuesta exagerada, también se realiza mediante el estudio de agregación plaquetaria.

Laura Fornasiero | Bioquímica, Especialista en Hematología