Dormir bien y un despertar calmo, favorecen el funcionamiento del cerebro; el que necesita de una buena alimentación para seguir trabajando y recuperarse. En el caso de las personas que cursan enfermedades neurológicas, las mismas requieren de la neurorehabilitación cerebral.

Por este motivo, Rosario3.com consultó a la doctora María Elena Miranda, médica neuróloga, quien detalló para este medio, en pormenorizada enumeración, los pasos de todo proceso de neurorehabilitación cerebral            

¿En qué consiste el proceso de neurorehabilitación cerebral?

Primero lo estabilizamos al paciente con medidas básicas y sencillas

1. Dormir bien; ya que el descanso es el mecanismo de reparación básico de todo ser humano. Todos los mecanismos de reparación neuronal se desarrollan en las cuatro etapas del sueño. En la cuarta etapa, justamente, se produce el proceso de consolidación del aprendizaje, ya que la neuroplasticidad tiene como base el circuito del aprendizaje. No hay neuroplasticidad, si no hay aprendizaje. El aprendizaje se consolida en la fase más profunda del sueño. El dormir es una inversión y cuanto más profundo dormimos es mucho mejor

2. El tipo de descanso: con ausencia de luz y de ruidos. Descanso de calidad.

3. Además adaptar un tipo de cama, de colchón y de almohada, según las necesidades de cada persona.

4. Dormir para descansar, y recomponerse es toda una estrategia

5. El despertar no debe ser violento. Debe ser pausado como el que induce la naturaleza. Un error es despertarnos con el despertador. El sol va apareciendo de a poco. En forma pausada. Debemos liberar pausadamente cortisol. Tan es así que una multinacional muy famosa ha inventado una luz que se va prendiendo de a poco para ayudar a nuestro despertar paulatino.

6. Una buena manera de despertar es con música. El tema que más nos guste y que sea de un ritmo suave. Hoy la tecnología al alcance de nuestras manos nos brinda un sinnúmero de posibilidades para hacerlo posible. Cuando al llegar el momento que más nos gusta del tema nuestras emociones van a hacer posible el despertar. Un despertar de calidad. El cortisol se libera suavemente y nos produce una suave euforia matinal.

Una vez hecho todo lo que acaba de enumerar, ¿nos ponemos en marcha?

No. Antes, un buen desayuno. El cerebro se queda con el 20 % de toda la energía que consumimos y le gusta una sola cosa: la glucosa. Y si le damos su ración de glucosa él no va a pedirnos más en el resto del día. Glucosa natural; la de la fruta. No la refinada.

Si le damos poco, protesta y empieza a pedir más porque tiene miedo que no le demos. Nuestro cerebro tiene la memoria de todos nuestros antepasados, quienes pasaron por muchas vicisitudes. La humanidad siempre debió soportar hambrunas. Y el cerebro las recuerda. De ese modo nuestro cerebro se prepara para hacernos sobrevivir exitosamente el resto del día.

¿Y, así, todos los días?

Sí. Todos los días de nuestras vidas tendríamos que intentar alcanzar esta calidad de descanso y esta buena manera de iniciar nuestra jornada”.

Si tuviera que hacer una síntesis de sus recomendaciones, ¿qué les sugeriría a los lectores de Rosario3.com?

Buen sueño. Buen despertar. Buen desayuno… ¡estrategias para una vida saludable!

María Elena Miranda, Médica Neuróloga | Matrícula 12851 | Grupo Gamma