Tomar o comer algo frío o caliente puede provocar un escalofrío o incluso dolor si se padece sensibilidad dental. La causa más habitual es la retracción de las encías, lo que deriva en la exposición de la raíz de los dientes.

¿Y por qué se produce esto? Una razón podría ser un cepillado demasiado fuerte y muy arriba del diente. También las caries, arreglos defectuosos, rechinar los dientes demasiado o un excesivo blanqueamiento pueden derivar en mayor sensibilidad dental.

“Lo que uno come y bebe también puede provocar que sus dientes se vuelvan más sensibles”,dijo Jane Cotter, profesora asistente en el Colegio de Odontología Texas A&M, y consignó el sitio Medline Plus. Por ejemplo las gaseosas, bebidas energizantes y algunas frutas cítricas tienen ese efecto.

¿Qué se puede hacer para combatir la sensibilidad dental?

“Hay varias pastas dentífricas de venta libre que tienen nitrato de potasio o fosfato de calcio que pueden ayudar con la sensibilidad si se usan diariamente”, indicó.

“El uso de los geles y enjuagues con flúor también son útiles para la sensibilidad. Además hay que asegurarse que el cepillo de dientes tenga cerdas blandas o un cepillo mecánico para controlar la presión”, agregó. En caso de que estos métodos no funcionen, lo recomendable es consultar al dentista.