Es un karma. En el fútbol argentino, ningún entrenador que como jugador haya sido arquero puede sacar campeón a un equipo. Algunos llegan a ser muy reconocidos o incluso logran algún titulo en otro ámbito, pero no en el país, donde entrenadores como el Pato Ubaldo Fillol, Nery Pumpido o Julio Falcioni no lograron hasta ahora conducir a un plantel a una vuelta olímpica. Y el estigma se agrandó con el torneo que recientemente se le escapó del bolsillo a Ricardo La Volpe al frente de Boca.

“El arquero, en principio, tiene una sola función: agarrar la pelota con la mano y nada mas. Las otras funciones en el fútbol las tienen los otros jugadores”, consideró en Radio 2 el experimentado entrenador Carlos Timoteo Griguol, ex volante central y campeón dirigiendo a Ferro en 1982 y 1984.

El DT también cuestionó el temperamento que suelen tener los arqueros, al menos en su etapa de jugadores. “Transmiten siempre calma, es difícil encontrar uno que, por ejemplo, se agarre a trompadas”, dijo.

Además, Timoteo reconoció que, a la hora de elegir un DT para comandar el equipo, en los clubes se advierte sobre la condición de ex arquero si ésta fuera parte de algunos de los candidatos.

El caso de La Volpe, campeón en México como técnico del Atlante, es sorprendente si se tiene en cuenta que en el último Apertura argentino dejó pasar la chance de romper el maleficio cuando tuvo la chance de consagrar a Boca dos fechas antes del final del torneo.

Por su parte Fillol, campeón del mundo como el uno de la selección argentina en 1978, entrenó arqueros en las diferentes selecciones y tuvo su debut en el banco de Racing, donde pasó con más pena que gloria.

Julio Falcioni es otro ex arquero. Se destacó en Vélez y como entrenador pasó por varios equipos, demostrando gran capacidad para lograr resultados con clubes de los denominados chicos pero fracasando en el intento de dar la vuelta en su paso por Independiente. Al Rojo también lo dirigió, aunque de manera interina, una ex gloria del arco del club como Miguel Ángel Santero.

Además, entre los “frustrados” ex arqueros devenidos en cuidapalos pueden mencionarse a Carlos Biasutto (ex Central y luego técnico de Belgrano de Córdoba) o a Ramón Álvarez (jugó y luego y realizó reemplazos en la dirección técnica de Instituto).

Una esperanza: Luis Islas, ex arquero de Independiente y la selección, debutará el año que viene al frente de Almagro, en el Nacional B, por lo que pronto pude llegar a tener una oportunidad de acabar con el embrujo en primera.