Una novedosa tela con microcápsulas que repelen los mosquitos, desarrollada por investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y considerada de suma utilidad para la prevención del dengue, fue premiada en el concurso Innovar 2009

Los ensayos realizados con mosquitos vectores de Dengue sobre muestras de los textiles tratados, mostraron una duración media del efecto repelente de entre 21 y 45 días.

Los especialistas consideraron esos resultados como un buen punto de partida para el desarrollo de diferentes tipos de telas con efecto repelente duradero.

La microencapsulación es una técnica mediante la que se logra el recubrimiento de una determinada sustancia o mezcla de sustancias, con materiales de distinta naturaleza para obtener "micropartículas", "microesferas" o "microcápsulas", según su morfología o estructura.

Esa tecnología es empleada habitualmente para proteger agentes funcionales de factores ambientales como la humedad, la luz o el oxígeno, para aumentar su estabilidad química y controlar su liberación. La técnica de microencapsulación fue utilizada por primera vez en 1940 por B.P. Green, para la producción de papel sin carbono.

Dos años después, Green combinó ingeniosamente dos técnicas contemporáneas para la preparación de esferas de gelatina sólida y la inclusión de una fase de aceite dentro de un coacervato de gelatina, y preparó así las primeras cápsulas de gelatina.

Los resultados obtenidos por diferentes experiencias registradas en otros países indican claramente una repelencia del cien por ciento, lo que es equivalente al máximo previsto de protección, para telas sólo de algodón; del 70%, en tejido de poliéster combinado o del 60% en tejidos de sólo poliéster.

Estos repelentes no tienen olor, están insertos en las fibras de la tela con la que se pueden confeccionar camisas, pantalones y otras prendas livianas, buenas para el calor y la humedad y no se pierde su efecto cuando se las pone en el lavarropa.

La industria textil utiliza los principios básicos de la planeación, la liberación lenta y la protección de las partículas de sustancias químicas sensitivas, que luego son usadas para dar un efecto pronunciado al tejido.

El trabajo presentado por los Centros INTI-Textiles e INTI-Química recibió, además de uno de los premios del jurado en la categoría "Investigación Aplicada", una distinción otorgada por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).

Fuente: Télam