Un nuevo vehículo eléctrico que no necesita conductor gracias a una computadora y al sistema de navegación que lleva incorporado fue presentado en Londres, unos meses antes de que empiece a ser utilizado en el mayor aeropuerto de la ciudad, el de Heathrow, para trasladar pasajeros.

El vehículo, que lleva cuatro ruedas y del que existen varios tamaños –se han exhibido dos, de cuatro y seis plazas respectivamente–, no utiliza ningún tipo de raíl ni de catenaria y alcanza los 40 kilómetros por hora, según explicaron fuentes de Advanced Transport Systems, compañía que lo ha desarrollado.

El proceso lo controla un sistema electrónico de dirección y el coche se desplaza por una pista gracias a un mapa con la ruta predeterminada, explicó en declaraciones el profesor Martin Lowson, de la Universidad de Bristol, quien lideró este proyecto desde que los trabajos comenzaron en el año 1995.

Entre las ventajas que aporta, Lowson destacó que estos vehículos evitan la congestión al no tener que parar en todo el recorrido, lo que se suma al beneficio ambiental que supone que no utilice gasolina.

Sobre su coste, el profesor subrayó que el funcionamiento del sistema exige una infraestructura, el sistema de control y los vehículos en sí mismos, lo que hace que cada kilómetro de pista suponga una inversión de cinco millones de euros.

Lowson precisó que el sistema está diseñado para ciudades pequeñas, ya que las grandes capitales como Londres ya tienen metro.

La presentación tuvo lugar en el Museo de Ciencia de la capital británica y los dos vehículos se expusieron en una sala contigua a la que alberga un motor de Rolls-Royce del año 1943, un claro contraste que es paradigma del cambio que se va a producir a corto-medio plazo en el parque automovilístico mundial debido al objetivo de reducir emisiones de CO2 y a la escasez de petróleo.

El sistema creado por Lowson ha recibido el nombre de "transporte personal rápido" (PRT en sus siglas en ingles).