Docentes de la cátedra de Computación Transversal de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) desarrollaron un programa permite brindar hasta 20 clases de cualquier carrera que ofrece la institución. El objetivo se centra en poner al alcance de docentes y alumnos un elemento flexible y eficaz para implementar y distribuir ejercicios auto-asistidos.

Una de las características del software es la inclusión de una biblioteca en la que se almacena información que puede descargarse desde el sitio web de la Universidad. El director del proyecto, Fernando Orthusteguy, junto a su grupo de trabajo, elabora este instrumento que cuenta entre sus objetivos el de reforzar la transmisión de los conocimientos.

Los investigadores ya realizaron una prueba del software en el desarrollo de la cátedra Computación transversal y confirmaron que con el tiempo “podrá implementarse en cualquier otra área”.

En cuanto a las características técnicas, el programa tiene un tamaño menor a 1.20 megabytes y cuenta con el soporte necesario para visualizar imágenes y cargar contenidos de manera sencilla e interactiva. De esta forma, una vez puesto a disposición, se podrá descargar a través del sitio web de la Universidad y “los profesores podrán alimentarlo con material provisto por ellos mismos, por ejemplo, ejercicios auto asistidos y casos virtuales”, describió el director.

Un aspecto fundamental a tener en cuenta es el que refiere al desarrollo del temario de la clase. Por esa razón, el equipo de investigadores creó la “Biblioteca”, un programa que almacena el caudal de información que el profesor imparte, inicialmente. “A cada usuario le proveemos contenidos variables o de distintas cátedras, de acuerdo al nivel que esté cursando”, comentó el docente. De esta manera, cada estudiante puede administrar los paquetes de contenidos descargados por internet, de acuerdo a sus necesidades en el momento. En la actualidad, este complemento se encuentra en las últimas etapas de desarrollo (al igual que el instructivo de uso) y, pronto, también entrará en etapa de testeo.

Entre otras ventajas del novedoso sistema, se cuenta la de la fase interactiva. A través de ella se entabla una “comunicación virtual” entre el programa y el alumno y éste tiene la posibilidad de modificar los contenidos cuando así lo requiera.

Por su parte, varios de los protagonistas de la prueba piloto sostuvieron que “es interesante porque nos podemos llevar el material de las clases a nuestras casas”. Para ello, deben contar con un pendrive, en el cual se grabe el programa con el contenido de la cursada. Los integrantes del proyecto esperan que, en un futuro, el programa permita insertar videos de las clases y expresaron que “intentará realizarse esta interacción con los recursos propios de la UNLaM”.

Fuente: Universidad Nacional de La Matanza