Se acerca el decisivo juego en Tucumán, y en Central aun no hay señales del equipo que enfrentará a San Martín el próximo domingo a las 19.30. Es que este lunes, en la vuelta a las prácticas tras un corto descanso, el plantel auriazul hizo foco solo en el aspecto físico y no pudo vislumbrarse cuál es la idea que maneja el entrenador Reinaldo Merlo.
En el predio de Arroyo Seco, en horas de la mañana, el grupo de futbolistas canallas se reencontró para empezar a darle forma a la preparación de un cotejo crucial en la batalla por lograr la permanencia. Los jugadores se movieron a las órdenes del profesor Ricardo De Santi durante una hora y diez minutos, y luego de una sesión de elongación fueron liberados.
Tres integrantes del elenco de Mostaza se movieron aparte por distintas molestias, aunque solo uno de ellos se perdería el juego contra el Santo: Pablo Álvarez. El ex Catania sufrió un agravamiento de la ruptura fibrilar en el aductor derecho y solo realizó trabajos fisiokinésicos. Al respecto, dijo el médico Hernán Giuria: “Lo evaluaremos de aquí al fin de semana, pero difícilmente pueda estar”.
El otro par de futbolistas que entrenó aparte son Matías Escobar y Ezequiel González, pero ellos sí estarán a las órdenes del DT para la excursión a San Miguel. Dijo Giuria sobre ellos: “Tanto Ezequiel como Matías tienen una sobrecarga muscular, Ezequiel en ambas piernas y Matías solo en la derecha, pero somos optimistas de que puedan estar en condiciones de jugar”.
Este martes volverán a trabajar en un único turno en horario matutino en el predio de Arroyo Seco, y allí Mostaza empezará a darle forma al equipo que se las verá con los de Roldán. A priori, Danelón iría por Álvarez, Lima regresaría por Jorge Núñez y Borzani lo haría por Zarif. Los demás serían los mismos del empate ante Vélez.
Giuria brindó el parte médico de los lesionados


