Los líderes del G20 y de otros países invitados comenzaron este lunes una cumbre de dos días en México con un llamamiento del país anfitrión para construir una Europa "más fuerte, más integrada, más unida y más responsable".

"A pesar de la dificultad de las circunstancias, el mundo debe saber que los pueblos y los Gobiernos de ese gran continente están construyendo la nueva Europa del siglo XXI", afirmó el presidente mexicano, Felipe Calderón, al abrir la reunión.

La VII cumbre del G20 se desarrolla en este centro turístico de la península de Baja California, donde se han hecho presentes 24 jefes de Estado y de Gobierno y los más altos representantes de la Unión Europea (UE).

La agenda de la reunión incluye compromisos para fortalecer el sistema y las instituciones financieras internacionales, pero también apostar para que la agenda del foro vaya más allá y busque solución a los problemas de largo plazo.

"Nuestro deber es buscar acuerdos que nos permitan hacer frente a la coyuntura económica, pero también y, sobre todo, trabajar en la definición de una agenda de futuro", afirmó Calderón en su mensaje.

El protagonismo que tendrá en esta cumbre la crisis de Europa quedó planteado en las palabras del gobernante mexicano, al que le quedan cinco meses de mandato.

Calderón dijo que los gobernantes reunidos aquí están unidos por "la solidaridad y el apoyo decidido" a los gobiernos de Europa.

Al plantear los temas de la reunión, Calderón expresó la necesidad de fortalecer las instituciones financieras internacionales "para que puedan realizar mejor su función en la resolución y en la prevención de otras crisis".

La cumbre se prolongará hasta este martes a la tarde, y se espera que sea cerrada con una conferencia de prensa de Calderón, primero, y por otras conferencias que ofrezcan algunos de los mandatarios.

Argentina y Brasil tienen posición común

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner participó de la primera jornada de deliberaciones luego de mantener una reunión con su par brasileña, Dilma Rousseff. En ese encuentro, ambas mandatarias acordaron que Argentina y Brasil lleven ante la cumbre del G20 una "posición común" para superar la crisis, en contra de las recetas de ajuste.

"Hubo coincidencia entre las presidentas de Argentina y Brasil en mantener una posición conjunta en el G2O a favor de las políticas de crecimiento y desarrollo", dijo el canciller Héctor Timerman.

Durante un contacto mantenido con la prensa junto con el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, el canciller subrayó además que "la posición conjunta de Argentina y Brasil incluye también la decisión de escuchar lo que señalen en esta cumbre los países de Europa y en especial la postura que planteará Alemania", en torno a las políticas que instrumentará la zona euro para superar la crisis.