La polémica por el gimnasio que levantó sin habilitación municipal el club Rosario Rowing Club, en la zona norte de la ciudad, podría tener un final feliz ya que los representantes del establecimiento y los vecinos llegaron a un principio de acuerdo para bajar el tinglado y evitar la demolición.

Según contó el concejal socialista Manuel Sciutto a Radio 2 “hubo mucho diálogo y gestiones y con la última presentación del club, los vecinos estarían dispuestos a aceptar”.

El edil afirmó que si bien se haría una “excepción a la normativa” en cuanto a la altura permitida (de 6 metros), Rowing deberá bajar unos cuatro metros la altura del gimnasio. “

“De los 12 metros actuales, se desmontaría la estructura para bajar a 8 metros y hacer un techo a dos aguas”, aseguró Sciutto, quien agregó que con esa modalidad la “superficie visible de cada lado de la calle disminuiría a la mitad”.

Es decir, los vecinos que iniciaron el reclamo por haber perdido su vista al río recuperarían ese beneficio. Y, por otro lado, el club mantendría la altura mínima en su gimnasia que es requerido para poder usarlo en el vóley nacional.

Con esta última carta que presentó el club se podría lograr una salida consensuada y se aprobaría en las próximas semanas en el Concejo.